IMPARABLE con Roberto Nova | Felicidad - Productividad - Relaciones

Sé honesto conmigo, ¿Qué tan difícil se te hace mantener orden en tus espacios físicos? ¿Qué tan ordenado está tu clóset? ¿Qué tan ordenada está tu habitación? ¿Qué tan ordenado está el interior de tu automóvil? ¿Qué tan ordenada está tu oficina? ¿Qué tan ordenados están los archivos en tu computadora? Es importante que sepas que el desorden físico causa desorden mental. Por eso, ni siquiera te lo tengo que preguntar. Independientemente de qué tan consciente estés de esto, yo sé que ese desorden te causa estrés, te drena tu energía y, con frecuencia, te hace perder mucho de tu valioso tiempo buscando algo que se te ha perdido. Sacar el espacio para ordenar tus cosas no es una pérdida de tiempo. Todo lo contrario. No sólo te terminará ahorrando tiempo, también te reducirá el estrés, elevará tu productividad, y te permitirá usar tu energía para cosas más importantes.

¿Alguna vez has tenido una reacción tan negativa frente a una situación que no lo amerita, que hasta tú mismo te has sorprendido? Y, tanto tú, como quienes te están viendo, se preguntan “¿De dónde ha salido todo eso?”. Pues todo eso ha salido de la gran cantidad de emociones negativas que, sin darte cuenta, has permitido que se vayan acumulando dentro de ti, a través del tiempo. Y esa acumulación de tanto malestar, no sólo te mantiene sintiendo dolor constante y permanente. Sino que además, como seguro ya lo has evidenciado tú mismo, puede causar que estalles en el momento menos oportuno, y que luego te arrepientas de una reacción, que en realidad ya se escapaba de tu control. Si quieres mejorar tu estabilidad emocional, dedica el tiempo y el esfuerzo para aprender a soltar el rencor y el resentimiento de lo que ya está en tu pasado, y que no necesitas mantener en tu presente.

¿Con qué tanta frecuencia te da pereza hacer lo que sabes que tienes que hacer? Estoy seguro de que, diariamente, te hace falta la motivación para realizar ciertas actividades, y muchas veces terminas realizándolas de mala gana, o postergándolas una vez más. Todos tenemos obligaciones diarias que debemos cumplir, pero no siempre tenemos el mismo deseo de cumplirlas. La desgana frente a efectuar ciertas actividades diarias, que no son muy placenteras que digamos, es un problema muy común, que muchas veces termina provocándonos un nivel considerable de estrés, por haber dejado las cosas para última hora. Si quieres evitar todo este malestar innecesario, mantente pendiente a la próxima vez que empieces a sentir pereza. Y en el instante en el que lo identifiques, toma acción inmediata, sin pensarlo un segundo más. Verás lo fácil que es continuar una vez hayas iniciado.

¿Alguna vez te has fijado en cómo te hablas a ti mismo? Verás, todos tenemos un diálogo interno constante y permanente. Y el tono y los adjetivos que uses para describirte tanto a ti, como a tus acciones y a tus resultados, va a depender de la programación mental que has recibido y del nivel de autoestima que tengas. Pero lo más importante que debes conocer sobre el diálogo interno son las consecuencias, buenas o malas, que ha estado teniendo en tu vida, sin siquiera haberlo notado. La realidad es que tu éxito, tu felicidad, tus relaciones y todas las demás áreas importantes en tu vida van a depender, en gran medida, de tu diálogo interno. Por eso es esencial que aprendas a identificar todas las palabras negativas que te has acostumbrado a decirte a ti mismo en tu día a día, y empieces a reemplazarlas por palabras positivas, llenas de respeto, compasión, motivación, y optimismo.

Todo lo que quieras lograr en tu vida lo vas a pagar o con dinero o con tiempo. Y en la decisión de invertir uno u otro es donde muchas veces nos equivocamos. Hay tanta gente que, debido a la escasez de dinero en su vida, se opone completamente a la idea de usarlo para cualquier cosa que no considere absolutamente necesaria. Perdiendo, muchas veces, la oportunidad de generar más dinero, por no tener la mente abierta a las inversiones correctas. Irónicamente, termina gastando su tiempo y su dinero en banalidades y placeres vacíos. Lo que, a su vez, la hunde más en su escasez. Es probable que el 80% de lo que haces, y en lo que inviertes tu dinero, no te está llevando a ningún lado. Tu trabajo ahora es identificar el 20% de tus acciones y de tus inversiones que te acercarán a donde quieres ir. La inversión correcta de tiempo y de dinero es lo que cambiará tu vida.

Si estás en una relación amorosa, déjame hacerte una pregunta personal. ¿Te has detenido a pensar si estás siendo propulsado o retenido por tu pareja? La mayoría de la gente, especialmente mientras más joven es, tiende a escoger su pareja por las razones menos importantes: primeras impresiones, belleza física, popularidad, carisma… Y es por eso que, tiempo después, muchos terminan en una relación completamente disfuncional, o inexistente. Si quieres una relación feliz, armoniosa, y perdurable, necesitas escoger a tu media naranja en base a cualidades más importantes: sus valores, sus aspiraciones, su estabilidad emocional, sus intenciones contigo. Y si te quieres pasar el resto de la vida con ella, pregúntate primero “¿Seguiré disfrutando de su compañía dentro de 30 años?” Reflexiona sobre esto: La vida es muy corta para pasártela con alguien que te la viva amargando.

Mucha gente se siente víctima indefensa de sus circunstancias, de la voluntad del universo. Y, como consecuencia, para quien la ve desde fuera, es predecible que tendrá, cada cierto tiempo, esas reacciones negativas frente a momentos desagradables o difíciles, que siempre vendrán de forma inevitable. Y los que son así piensan que a todos les pasa lo mismo. Después de todo, es lógico pensar que cuando, por ejemplo, alguien es injusto contigo, o no cumple con tus expectativas, la reacción normal y automática debe ser de enfado. Pero la realidad es que, para cada circunstancia, tienes un abanico de ilimitadas opciones para elegir cómo reaccionar. Y la única razón por la que estás reaccionando de esa misma forma siempre es porque eso es lo que te has habituado a hacer. Por eso, la próxima vez que te enfrentes a tu detonante, simplemente decide reaccionar de forma distinta.

La propagación del coronavirus ha creado una crisis global que está lejos de terminarse. Todo indica que estaremos sufriendo las consecuencias por un largo tiempo. Pero detrás de toda crisis, problema, o dificultad surgen oportunidades que sólo pueden percibir aquellos que están abiertos a ellas. Si ya has tomado las medidas de precaución necesarias para que tanto tú, como tus seres queridos sean parte del noventa y tanto por ciento de la gente que no sufrirá mayores problemas de salud, te pregunto entonces ¿Qué harás ahora con el tiempo que tienes en tus manos? ¿Atormentarte por no saber lo que sucederá después? ¿Quejarte y lamentarte por la situación? ¿O aprovecharás la ocasión para reevaluar tus prioridades, y para comenzar a prestarle la debida atención a lo que realmente es más valioso en tu vida? Tu familia, tu salud, tu felicidad, tu paz mental... La decisión está en tus manos.

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¿Estás cansado de que tus acciones dependan de tu estado de ánimo? ¿De que avanzar en tus proyectos, mantener tus hábitos positivos, y hasta tener la actitud adecuada con tu familia cuando llegas a la casa, dependan de cómo te sientas en ese momento? Yo sé que estar a merced de tus emociones es muy frustrante y estresante para ti.

Por eso es que, a continuación, te mostraré cómo puedes mantenerte tomando acción positiva, con la constancia que has querido tener, sin importar el nivel de motivación, el nivel de estrés, ni el nivel de energía que tengas en un momento determinado. Te enseñaré una técnica de programación subconsciente para que condiciones tu mente para que no dependa de las circunstancias externas, y para que ni siquiera dependa de tu condición interna.

Y así puedas tomar acción con constancia y disciplina, y puedas disfrutar de la satisfacción de mantenerte avanzando hacia tus metas. Pero más importante que eso, serás capaz de mantener la actitud positiva, amorosa y tolerante que tus seres queridos merecen, y no la actitud que les ha tocado soportar de acuerdo a cómo te estés sintiendo en un momento determinado.

Déjame preguntarte, ¿Crees que trabajas mucho? Verás, no debes decidir si trabajas mucho en base a la cantidad de horas que pasas en la oficina, porque esto incluiría todas las actividades triviales que realizas a lo largo del día, que no están relacionadas con tu trabajo. Pero tampoco debes decidir si trabajas mucho en base a la cantidad total de horas que te dices a ti mismo que estás trabajando. Sólo porque una actividad está relacionada con tu trabajo, no quiere decir que sea importante realizarla. Así que para decidir si realmente trabajas mucho, lo que debes hacer es calcular la cantidad de horas que pasas realizando las actividades indispensables para acercarte a tu meta actual más importante, o realizando las actividades más valiosas relacionadas a tu puesto de trabajo. Casi todo lo demás que hagas durante el día en tus horas laborales es tiempo perdido.

¿Cuánto tiempo llevas sufriendo por una relación terminada? En mi experiencia como coach, he podido confirmar que las rupturas amorosas son de las experiencias que marcan más profundamente a las personas a nivel emocional y que, con sorprendente frecuencia, les lleva a extender ese sufrimiento por años, y hasta décadas; incluso ya encontrándose en una nueva relación.

Por eso, a continuación te enseñaré una técnica de reprogramación mental que puedes utilizar para superar, en cuestión de días, el dolor del desamor que quizás no has sabido cómo superar en años. Y así retomar el control de tu vida, tener paz mental, y empezar a disfrutar de verdad las bendiciones que tienes hoy en día, y sentirte con la capacidad de dar el máximo en una nueva relación.

¿Te has puesto a observar cuántas veces al año recibes buenos deseos de la gente? Veámos: en navidad, en año nuevo, en tu cumpleaños, en tu aniversario de bodas, y en tantas otras ocasiones especiales. Tus seres queridos te dicen cosas como "que Dios te traiga mucha salud y prosperidad", "que todos tus deseos se hagan realidad", "que logres todo lo que te propongas en este año". Pero déjame preguntarte ¿Alguna vez has alcanzado una meta sólo porque alguien te lo haya deseado? Y aunque es un gesto bonito que lo haga, dentro de ti sabes que no son más que palabras al aire. Pues déjame decirte que sucede exactamente lo mismo cuando tú deseas lograr algo, pero no estás haciendo lo que sabes que tienes que hacer para llegar ahí. Intención sin acción es igual a cero. Diez mil horas de soñar despierto no hará que la oportunidad perfecta te caiga del cielo. Toma acción ahora.

¿Sientes ansiedad cuando piensas en tus grandes sueños, en todas las cosas que quieres lograr? ¿Tanto que muchas veces decides dejar de pensar en ellos? Déjame explicarte por qué sucede esto. Con los pensamientos placenteros que llegan cuando imaginas el futuro que quieres tener, inevitablemente también llegan los pensamientos incómodos por la incertidumbre de no saber cómo ni cuándo podrás llegar ahí.

Pero lo peor es que cuando tus ilusiones son eclipsadas por tus temores, tu motivación se puede drenar en segundos. Lo que, como consecuencia, te lleva a perder la iniciativa, la proactividad, la creatividad, la fuerza de voluntad, y tantas otras aptitudes valiosas que terminan siendo reemplazadas por pereza, por impotencia, por impaciencia, por frustración y por procrastinación.

Por eso, a continuación te mostraré cómo puedes usar el poder de tu mente subconsciente para programarte a cumplir cada una de las metas que te propongas. Y estoy seguro de que esto nadie te lo ha enseñado. Ni siquiera aquellos "expertos" en el tema del alcance de metas.

Un defecto que, con frecuencia, tienen las personas con grandes sueños y con mucho deseo de superación es que tienden a ser muy duras consigo mismas. Sus propios deseos y aspiraciones las llevan a mantener su mente tan enfocada en el futuro, en lo que quieren alcanzar, que tienden a olvidar rápidamente muchos de los logros que van obteniendo en el camino. Sin hablar de los que ni siquiera reconocen como logros, y que terminan pasando completamente desapercibidos. Esto obviamente genera la ventaja de mantener los ojos puestos en el premio más gordo, y seguir poniendo acción enfocada. Pero, tarde o temprano, siempre termina en una desventaja mayor, en forma de agotamiento extremo, desmotivación y frustración. Haz el ejercicio de comparar dónde estabas hace un año, y dónde estás ahora, y toma la decisión de disfrutar cada paso que ya has dado en la dirección correcta.

¿Con qué tanta frecuencia te sientes solo? A pesar de que todos los días estás rodeado de gente, muchas veces no puedes evitar sentirte aislado, incomprendido, ignorado; como si estuvieras completamente solo en este mundo; como si a nadie le importaras de verdad; como si, cuando realmente lo necesitas, no puedes contar con quienes creíste que podías contar.

A continuación, te explicaré lo que está sucediendo en tu mente, que te lleva a sentirte así. Y te enseñaré lo que puedes hacer para aprender a no necesitar la aprobación de otros para ser feliz. Porque, irónicamente, cuando no necesites esa aprobación, es cuando más fácil llegará a tu vida.

Sé honesto conmigo, ¿Qué tan difícil se te hace mantener orden en tus espacios físicos? ¿Qué tan ordenado está tu clóset? ¿Qué tan ordenada está tu habitación? ¿Qué tan ordenado está el interior de tu automóvil? ¿Qué tan ordenada está tu oficina? ¿Qué tan ordenados están los archivos en tu computadora? Es importante que sepas que el desorden físico causa desorden mental. Por eso, ni siquiera te lo tengo que preguntar. Independientemente de qué tan consciente estés de esto, yo sé que ese desorden te causa estrés, te drena tu energía y, con frecuencia, te hace perder mucho de tu valioso tiempo. Por eso, a continuación te explicaré cómo puedes salir del ciclo de ordenar y desordenar, para reducir tus niveles de estrés, ser más productivo, y tener más tiempo y energía para dedicarlos a cosas más importantes en tu vida.

¿Alguna vez has tenido una reacción tan negativa frente a una situación que no lo amerita, que hasta tú mismo te has sorprendido? Y, tanto tú, como quienes te están viendo, se preguntan “de dónde ha salido todo eso”. Pues todo eso ha salido de la gran cantidad de emociones negativas que, sin darte cuenta, has permitido que se vayan acumulando dentro de ti, a través del tiempo. Y esa acumulación de tanto malestar, no sólo te mantiene sintiendo dolor constante y permanente. Sino que además, como seguro ya lo has evidenciado tú mismo, puede causar que estalles en el momento menos oportuno, y que luego te arrepientas de una reacción, que en realidad ya se escapaba de tu control. Por eso, a continuación te mostraré cómo puedes empezar a entrenarte para soltar el dolor de las experiencias negativas que están en tu pasado, y el dolor de las que vendrán en tu futuro. De modo que puedas aligerar esa carga emocional negativa que ha estado impactando más áreas en tu vida de las que imaginas. Y así puedas tener más paz mental, ser más feliz, y enfocar tu atención y tus energías en lo que realmente tiene valor.

¿Con qué tanta frecuencia te da pereza hacer lo que sabes que tienes que hacer? Estoy seguro de que, diariamente, te hace falta la motivación para realizar ciertas actividades, y muchas veces terminas realizándolas de mala gana, o postergándolas una vez más. Todos tenemos obligaciones diarias que debemos cumplir, pero no siempre tenemos el mismo deseo de cumplirlas. La desgana frente a efectuar ciertas actividades diarias, que no son muy placenteras que digamos, es un problema muy común, que muchas veces termina provocándonos un nivel considerable de estrés, por haber dejado las cosas para última hora. Por eso, a continuación te mostraré la cura instantánea para la pereza, la desmotivación y la procrastinación.

🧘‍♀️ ¿Alguna vez te has fijado en cómo te hablas a ti mismo? Verás, todos tenemos un diálogo interno constante y permanente. Y el tono y los adjetivos que uses para describirte tanto a ti, como a tus acciones y a tus resultados, va a depender de la programación mental que has recibido y del nivel de autoestima que tengas. Pero lo más importante que debes conocer sobre el diálogo interno son las consecuencias, buenas o malas, que ha estado teniendo en tu vida, sin siquiera haberlo notado. La realidad es que tu éxito, tu felicidad, tus relaciones y todas las demás áreas importantes en tu vida van a depender, en gran medida, de tu diálogo interno. Por eso, a continuación te explicaré en qué consiste, y cómo puedes optimizar tu diálogo interno, para que puedas manifestar mejores resultados en todas las áreas de tu vida, desde dentro hacia fuera.

¿Cómo reaccionas cuando la gente te cuestiona, o te juzga, o te critica, o te agrede, o comete errores que te afectan a ti, cuando las cosas no te salen como querías, cuando suceden imprevistos por fuerzas mayores ¿Qué es lo que ya está dentro de ti, que no puede esperar a la siguiente oportunidad para salir? Si quieres ser feliz, es importante que dejes de echarle la culpa a todo y a todos a tu alrededor por la manera en que te sientes, y por todo lo malo que te sucede. Cuando tomas responsabilidad por absolutamente todo en tu vida te liberarás de una gran cantidad de sentimientos negativos: resentimiento, frustración, impotencia, envidia, rencor, resignación… Y toma en cuenta que “ser responsable” no significa “ser culpable”. Si tu circunstancia actual no te gusta, no te mires como el culpable por encontrarte ahí. Mírate como el responsable de hacer que cambie.

Me acaba de suceder algo curioso. Durante los últimos tres días he tenido un dolor intenso en mi talón derecho, quizás causado por una mala pisada. Y hasta el día de ayer estuve cojeando. El día de hoy, que ha sido muy intenso, lleno de actividades y compromisos, me he pasado todo el tiempo sin haber pensado en la molestia que he tenido en el talón. En ningún momento del día sentí dolor, porque estaba muy pendiente a otras cosas. Y no fue hasta que, durante mi última diligencia, alrededor de las 6 de la tarde, vi a un hombre delante de mí que estaba cojeando. Y en ese momento fue que recordé el malestar en mi talón. Y, como por arte de magia, de forma inmediata, me comenzó a doler con la misma intensidad que en los últimos días. Esto me recordó que lo que siento depende de dónde se encuentre mi atención. Si te quieres sentir mejor, simplemente redirecciona tu atención.

¿Cuáles son las áreas de tu vida no negociables? Esas que, no importa lo que suceda, no las vas a descuidar. La mayoría va a responder algo como “sus hijos”, “su pareja”, “su espiritualidad”, “su integridad”, “su conciencia”. Pero piensa otra vez, y respóndeme con brutal honestidad. ¿Con qué tanta frecuencia descuidas esas áreas esenciales para ti? Verás, la mayoría nunca se detiene a pensar en el término “área no negociable”, ni mucho menos a adquirir el real compromiso de no negociarlas. Y, como consecuencia, termina siendo demasiado flexible, y sacrificando lo más valioso por lo más trivial. Sí, quizás en estos días tienes mucho trabajo, y te lamentas por no estar más tiempo con tu familia. ¿Pero qué haces cuando llegas a la casa? ¿Eliges perder más tiempo viendo televisión, o compensar el tiempo con calidad para tu familia? Deja de negociar lo no negociable.

¿Cuál es tu emoción negativa principal? Esa que has programado para que se active hasta por el más mínimo estímulo presente en cualquier circunstancia cotidiana que no cumpla con tus expectativas. Esa emoción que te lleva a reaccionar con agresividad, con nerviosismo, con parálisis, con las palabras inadecuadas... Esa emoción que te lleva a desquitarte, a herir a otros, y a ti mismo; a perder oportunidades, y a arrepentirte una vez haya pasado. Luego de que identifiques cuál es esa emoción, entonces te reto a que durante las próximas 24 horas no te permitas sentirla. Que te mantengas atendiendo tu estado de ánimo durante todo el día, y que cada vez que identifiques alguno de los detonantes que te llevan a sentir esa emoción negativa, de inmediato hagas un reemplazo mental por una emoción positiva de tu elección. Verás lo fácil que es, si realmente tienes la disposición.

Déjame preguntarte ¿Cómo es que debemos tratar a la gente? Pues, como nos gustaría que nos traten a nosotros. ¿Cierto? ¡Falso! Debemos tratarlos como ellos quieren ser tratados. La realidad es que cada persona es diferente y, por consiguiente, a cada una le gustaría ser tratada de forma distinta. Por supuesto que hay ciertos gestos y tratos que son universalmente aceptados y bien recibidos por la gran mayoría de la gente: ser cortés, amable, empático, generoso, sonreír, escuchar activamente… Pero es en las interacciones más profundas en las que, con frecuencia, cometemos el error de mantener un trato estándar, sin habernos fijado en lo que prefiere ese individuo en específico. Tómate el tiempo para fijarte en quién es más directo, quién es más sensible, quién tiene más iniciativa, quién es más retraído, quién es más abierto, y adapta tu interacción con cada uno.

💵⌛ ¿Tienes muchas metas que te gustaría lograr, pero sientes que el tiempo no te alcanza? ¿Cuántas veces has deseado que el día tenga más de 24 horas? Verás, todo lo que quieres lograr en tu vida lo vas a pagar con uno de dos recursos: con dinero o con tiempo. Y, lamentablemente, la mayoría distribuye sus recursos de la manera incorrecta, que le lleva a tardar mucho más para lograr sus objetivos, a la vez que desperdicia el recurso más valioso en su vida: el tiempo. Por eso, a continuación te mostraré cómo puedes calcular cuánto vale tu tiempo, y cómo puedes apalancarte de otros recursos mucho menos costosos en el largo plazo. Y así acercarte más rápido a tus metas, y poder obtener los frutos de tus logros desde más temprano en tu vida, y poderlos disfrutar por muchos más años.

Uno de los peores lugares en los que puedes estar es en lo que yo llamo “la zona gris”. Ese punto intermedio entre estar haciendo una cosa y estar pensando en otra. Y es que en la zona gris es imposible ser realmente feliz, es imposible ser altamente productivo, y es imposible llenar las expectativas de la gente a tu alrededor. Si estás en tu trabajo, enfócate 100% en trabajar. Si estás en una clase, enfócate 100% en aprender. Si estás con tu familia, enfócate 100% en estar presente para ellos. Si enfocas toda tu atención en la actividad que estás realizando ahora mismo, la disfrutarás más, la harás mejor, y superarás las expectativas de quienes te rodean, porque destacarás por encima de la gran mayoría, que se la pasa medio presente en cada situación de su vida. Y si se te hace muy difícil mantener tu atención en una actividad en específico, es tiempo de evaluar reemplazarla.

Déjame preguntarte, cuando exprimes un limón ¿Qué obtienes? Jugo de limón. Y cuando exprimes una naranja ¿Qué obtienes? Jugo de naranja. Ahora te pregunto, si te exprimimos a ti a nivel emocional ¿Qué vamos a obtener? Si presionamos tus botones, si tocamos las teclas indebidas, si ponemos a prueba tu paciencia, ¿Qué es lo que saldrá de ti? ¿Ira, temor, tristeza, frustración, impotencia, estrés, ansiedad, impaciencia, agresividad...? La mayoría cree que sus emociones son producidas y bien justificadas por las cosas que le sucede. Pero la realidad es que no puedes sacar algo desde dentro de ti que no se encuentre dentro de ti primero. Imagínate intentar sacar jugo de naranja desde dentro de un limón, y viceversa. Tus reacciones no son producidas por tu circunstancias, sino por tu ser interior. Así que no intentes mejorar tu ambiente. Enfócate en mejorarte a ti.

¿Sabes qué es lo peor de la ignorancia? Que no sabes lo que no sabes. Y aunque puede sonar gracioso, esta es una realidad muy peligrosa. Imagínate a una persona en la azotea de un edificio, que no conoce la ley de la gravedad. Que no tiene idea de lo que sucedería si saltara. La ignorancia no sólo es atrevida, también puede ser devastadora. Porque, de esta misma forma, todos los días pierdes oportunidades, y eres víctima de ciertas circunstancias, por no saber cómo hacer mejor las cosas. Y, créeme, siempre hay una mejor manera de hacer las cosas. Pero el problema no lo tiene el que sabe que no sabe. El problema lo tiene el que no sabe que no sabe. La ignorancia no es un estado de vacío, es un estado de llenura, de falsas creencias que te impiden seguir aprendiendo. Sé humilde, mantén una actitud de estudiante, y te sorprenderás por todo lo que mejorará en tu vida.

Si has tenido la intención por mucho tiempo de elevar tu productividad personal, lograr más cosas en menos tiempo, y así acercarte más rápido a tus metas, y sientes que estás nadando contra la corriente, que tus avances no corresponden con tus esfuerzos, te invito a que hagas este experimento. Durante las próximas 24 horas, proponte alcanzar tu máximo nivel de productividad. Proponte descubrir tu límite personal. ¿Qué tanto realmente eres capaz de lograr en un día? Te apuesto a que es mucho más que lo que imaginas. Y quizás estás pensando que ya lo has hecho, o que lo haces todos los días. Pero estoy seguro de que, si te fijas, tu día común está lleno de interrupciones y distracciones innecesarias. Por eso, la clave de este experimento es que dediques todo tu enfoque exclusivamente a las actividades más valiosas para tu meta actual más importante. Y déjame saber cómo te va.

¿Te has preguntado por qué todo lo malo te sucede a ti? Es como si por cada espacio de calma en tu vida estás esperando la inevitable tormenta que dañará el momento, y te volverá a quitar la paz. Pues tengo para decirte que se trata menos de tus circunstancias, y más de tu mentalidad. Creo que puedes entender que a todos nos suceden cosas malas, que todos tenemos problemas y preocupaciones. La diferencia está en cómo cada quién maneja sus dificultades. ¿Cuál es la diferencia entre un adolescente que siente que terminar con su pareja es el fin del mundo y una persona de 50 años que maneja la muerte de un ser querido con temple y resiliencia? La diferencia está en la perspectiva ganada por la experiencia. Identifica dónde se encuentra tu atención, y redirígela si es necesario, para que dejes de sentirte víctima de tus circunstancias, y tomes control de tu vida.

💑 Si estás en una relación amorosa, déjame hacerte una pregunta personal. ¿Te has detenido a pensar si estás siendo propulsado o retenido por tu pareja? La mayoría de la gente, especialmente mientras más joven es, tiende a escoger su compañera por las razones menos importantes: belleza física, popularidad, carisma… Y es por eso que, tiempo después, muchos terminan en una relación completamente disfuncional, o inexistente. A continuación te hablaré sobre una de las cualidades más importantes que considero deben tener en común dos personas que desean permanecer felices juntas en el largo plazo.

Se dice que el verdadero nivel de bondad de alguien se conoce cuando observas cómo trata a aquellos que no tiene la necesidad, la obligación, o algún incentivo para tratarla bien. Si ves que siempre es cortés, amable, atento y servicial con gente que no necesita impresionar, como sus familiares, sus empleados, sus subordinados, el camarero, la cajera, o personas aleatorias en la calle, entonces puedes confiar en que tiene un carácter humilde y una personalidad bondadosa. Por el contrario, si ves que, con cierta frecuencia, se comporta de forma altanera, antipática, o indiferente a los sentimientos de las personas que considera inferiores (en cualquier sentido), entonces es una alerta roja, que debe llevarte a tener precaución frente a cualquier tipo de relación que vayas a formar con él. Ten por seguro, que en el momento en el que ya no tenga la necesidad de impresionarte a ti, te tratará de la misma forma.

Si llevas un tiempo esforzándote para cambiar un mal hábito y, luego de una buena racha, de repente tienes una recaída, lo peor que puedes hacer es permitirte sentirte culpable al respecto. Veo tanta gente que se envuelve en la culpa, y toma la recaída como evidencia de que sus esfuerzos son inútiles. Pero esas sensaciones de culpabilidad y de arrepentimiento son las que muchas veces te llevan a buscar consuelo en el placer momentáneo de ese mal hábito, o peor aún, a continuarlo por resignación a tu incapacidad de cambiarlo. Así que la próxima vez que tengas una recaída, mantén la calma, siente compasión por ti, piensa en todo lo que has avanzado hasta ese momento, para que veas que no ha sido tiempo perdido. Analiza el detonante de tu recaída, y agrega mecanismos de prevención para una próxima vez, y simplemente continúa sin darle mucha importancia a ese pequeño tropiezo.

Si le pides a alguien que haga algo que no tiene la necesidad de hacer, es decir, que lo haría para complacerte, y aun habiendo accedido, al final no lo hace, tú no tienes ningún derecho de enfadarte con él. A menos que esté en juego la seguridad de alguien, o algo realmente importante, el único derecho que tienes cuando tu pareja, tus hermanos, tus padres, o tus amigos no cumplen con lo que te dijeron que harían por ti, es a sentirte desilusionado. Pero no tengas la soberbia y la osadía de enfadarte, y mucho menos de reclamarles al respecto. Tú no eres dueño de sus vidas, y ellos tienen sus propias ocupaciones. Y aunque pienses que están “siendo irresponsables”, ese tampoco es asunto tuyo. Si te preocupa tanto que te fallen, no les pidas el favor en primer lugar. Sé flexible. Recuerda que el mundo no gira alrededor de ti.

La falta de energía física es un problema muy común que afecta tu estado de ánimo y tu motivación más de lo que te imaginas, que son ingredientes esenciales para tu progreso. Y hay muchas posibles causas detrás de la baja energía. Una de las que me encuentro con sorprendente frecuencia es el tipo de alimentación. Y no sólo hablo de lo que es obvio, como el exceso de azúcar y de grasa saturada. Sino también de alergias leves, intolerancia y efectos nocivos que tienen ciertos alimentos específicamente en el cuerpo de ciertas personas. Y muchas veces estás tan acostumbrado a sentirte pesado, agotado, o hasta con ciertas molestias estomacales, que ni siquiera te detienes a pensar que es por causa de tu alimentación. Prueba pausando, una por una, la ingesta de lactosa, de gluten y de histamina. Y presta atención a cómo se siente tu cuerpo, y a cómo varían tus niveles de energía.

La dura realidad que debe aceptar la gente psicorrígida es que siempre habrá factores, eventualidades y circunstancias externas que no podrá controlar. Y hay una solución muy sencilla, que justamente se adapta a ese mismo tipo de persona metódica y perfeccionista que tiende a estresarse por la falta de control en ciertas situaciones. Si esto es algo que te sucede con frecuencia, lo que puedes hacer para eliminar la ansiedad por la falta de control frente a imprevistos que pueden afectar tus planes, es tener siempre un plan B. Por ejemplo, si mañana tienes una grabación que puede ser arruinada por la aparición de eventos ruidosos provenientes de los alrededores (construcción, remodelación, cortador de grama, visitas inesperadas), planifica otra actividad igual de importante que puedes hacer si se da cualquiera de esas eventualidades que no puedes controlar. La planificación previa es lo que te permitirá una transición libre de estrés hacia tu actividad de respaldo.

🧘‍♂️ ¿Alguna vez te has preguntado por qué todo lo malo te sucede a ti? Es como si por cada espacio de calma en tu vida estás esperando la inevitable tormenta que dañará el momento, y te volverá a quitar la paz. A continuación te mostraré por qué te afectan tanto las cosas que te suceden, y cómo puedes ser más estable emocionalmente, sin importar las circunstancias externas.

¿Has escuchado sobre la técnica de la banda elástica? Te puedo decir que, aun siendo tan simple, es más efectiva de lo que muchos imaginan. Piensa en un hábito negativo que te gustaría cambiar. Ahora piensa en el detonante que te lleva a caer en ese hábito una y otra vez. Entre el detonante y el hábito hay una serie de pensamientos y sensaciones que los conectan. Usa una banda elástica en tu muñeca, y cada vez que identifiques uno de esos pensamientos que forman parte de ese proceso, hala ligeramente la banda elástica y suéltala en tu muñeca. No necesita ser un impacto fuerte y doloroso. Con tener una leve sensación incómoda es suficiente. Con esto lograrás dos cosas: interrumpir físicamente el proceso mental que te lleva al hábito negativo, y que tu mente aprenda a relacionar dolor físico con ese hábito negativo, y así tu subconsciente de forma automática intentará evitarlo.

Piensa en lo que más amas en el mundo. Digamos para este ejemplo que son tus hijos. Déjame hacerte esta pregunta: ¿Serías capaz de hacer algo intencionalmente que sabes que lo único que hará es perjudicar a tu hijo? La respuesta para la mayoría de los que son padres es que no, que jamás, que imposible. ¿Y la razón? Porque los aman profundamente e incondicionalmente. Ahora, ¿Quieres conocer la razón de tus hábitos destructivos? Fumar, tomar alcohol en exceso, comer comida chatarra, ver pornografía, criticarte, autosabotearte, estresarte por tonterías, permanecer en relaciones tóxicas, repetir pensamientos negativos una y otra vez, o cualesquiera que sean los tuyos. La razón es falta de amor propio. ¿Qué le dirías a un hijo que tiene estos hábitos destructivos? ¿Qué tanto intentarías ayudarlo? Recuerda, cuando amas algo, lo proteges, no lo destruyes. Trabaja en amarte más a ti mismo para que, como consecuencia, tus hábitos mejoren.

No actúes desde la resignación. Actúa desde la posibilidad. Imagina que has intentado expandir tu cartera de clientes por mucho tiempo, y no has podido. Escuchas una y otra vez las mismas excusas: ya tenemos un proveedor de lo que ofreces, el presupuesto no nos alcanza, nosotros te llamaremos, quizás más adelante... Y si no tienes cuidado, todas esas experiencias terminan condicionándote de tal forma que quizás sigues poniendo acción, pero de manera automática, sin pasión, sin razonamiento, sin creatividad, y teniendo la expectativa de que será otro cliente más que también te declinará. ¿Qué tan efectivo crees que estarías siendo actuando desde la resignación? Te será difícil tomar acción, no verás las oportunidades en frente de ti, y no proyectarás la actitud adecuada. En vez de eso, actúa desde lo que es posible. Si otro está obteniendo los resultados que buscas, es evidencia que te confirma que tú también podrías.

Tus resultados actuales en cada área de tu vida son reflejos de tu identidad, es decir, de tus creencias acerca de ti, de cómo eres, de lo que eres capaz, y de lo que mereces. Qué tan en forma estás, qué tanto dinero ganas, y qué tipo de relación de pareja tienes, son algunos indicadores que pueden darte una idea muy clara y precisa acerca de tu identidad. Y la manera en que puedes mejorar en cada una de estas áreas es mejorando la calidad de tus creencias acerca de ti. Pero esto no se hace de un día para otro. Necesitas acumular nuevas evidencias, hasta que tu mente subconsciente decida creerse una nueva verdad. Rodéate de personas que te eleven tu autoestima, busca ejemplos de gente similar a ti, pero que ha logrado cosas que tú quieres lograr, y conviértete en un estudiante en el área que deseas mejorar.

Para superar cualquier reto difícil o alcanzar cualquier meta grande en tu vida, lo primero que necesitas es creer que lo puedes hacer. Y mucha gente subestima este primer paso, pero debes saber que lo que crees que eres capaz de lograr es exactamente lo que vas a terminar logrando. Ni más, ni menos. Esto es porque si estás un escalón por debajo, tienes la confianza de dar el paso, porque sabes que eres capaz; pero si has llegado a estar un escalón por encima de lo que te consideras capaz, tu mente inconsciente va a buscar la manera de sabotear tu crecimiento para que tus resultados estén acorde con tu identidad. Por eso, si te has dado cuenta de que has estado saboteando tu crecimiento, debes iniciar el proceso de cambiar tu creencia, a través de buscar evidencias que demuestren que sí eres capaz de superar tu circunstancia actual.

Una de las principales cualidades que llevan al éxito y a la felicidad es la capacidad de poner acción inmediata. Sólo ponte a pensar en todos los asuntos por resolver que tienes actualmente en tu vida personal y en tu vida profesional, que han estado ahí por días, semanas, meses, o años, y que todavía no los has resuelto por descuido, o por pereza, o por miedo, o por cualquier otra razón. ¿Tienes idea de la cantidad de energía mental que gastas diariamente volviendo a recordar cada uno de esos pequeños problemas en distintos momentos del día? ¿Sabes lo que estás drenando con cada uno de esos pensamientos innecesarios? Lo más importante para tu crecimiento: tu fuerza de voluntad, que hubieras podido usar más inteligentemente. Te recomiendo que tengas esta regla: cada vez que un mismo problema te moleste por tercera vez, haz lo que tengas que hacer para resolverlo de inmediato.

¿Cuál es la forma más rápida y efectiva de lograr una meta? Haciendo que esa meta sea imprescindible, es decir, quitándote por completo la opción de no alcanzarla. Piénsalo, ¿Cuándo es que haces que las cosas sucedan? Cuando el dolor de que no sucedan es más grande que el placer de evitar el esfuerzo. Y cuando el placer del premio es más grande que el dolor del esfuerzo. Por eso, si realmente quieres lograr un objetivo importante, colócate intencionalmente en una posición en la que el dolor de no hacerlo sea insoportable, y en la que el placer de hacerlo sea extraordinario. Y para esto no tienes que asumir grandes riesgos. Más bien, prepárate castigos incómodos y desagradables para cuando no cumplas con tu deber, y premios agradables y placenteros para cuando sí cumplas con tu deber. Tu cerebro está diseñado para huirle al dolor, y para perseguir el placer. Aprovecha esta cualidad.

📈 Si has tenido la intención por mucho tiempo de elevar tu productividad personal, lograr más cosas en menos tiempo, y así acercarte más rápido a tus metas, y sientes que estás nadando contra la corriente, que tus avances no están correspondiendo con tus esfuerzos, te propongo que hagamos un experimento juntos, que creo que puede darte exactamente lo que estás necesitando para alcanzar el punto de inflexión que has estado deseando. ¿Estás listo? Pues aquí vamos.

Me hace gracia, y a la vez me apena, la manera en que mucha gente se siente víctima indefensa frente a lo que cree que son sus atributos y sus circunstancias. Muchos me dicen “me encantaría ser como tú”, refiriéndose a algo como “estar más en forma”, o “ganar más dinero”, o “ser independiente profesionalmente”, o “tener una familia feliz y armoniosa”, o “ser más productivo”, o “ser más feliz”. Entonces le hago la pregunta “¿Qué te lo impide?”, en otras palabras “¿Cuál es tu excusa?”. Y me responde lo típico: “Es que no tengo el tiempo”, o “la disciplina”, o “la suerte”, o “la oportunidad”, o “la valentía”, o “el carácter”. Y esto es lo único que yo escucho: “Es que no me da la gana”. Porque si realmente fuera importante para ti, podrías invocar cualquiera de esas cualidades en un instante. Tu problema no es falta de condiciones, sino falta de deseo.

¿Te has puesto a pensar en cuántas etiquetas has venido cargando desde tu niñez? Verás, la gente que te rodea en tus años de infancia (en especial tus padres) tienen una gran influencia en la creencia que terminas fijando en tu mente acerca de quién eres, y de las cualidades que te definen. Es decir, que si escuchaste a tus padres constantemente referirse a ti como un niño tímido, o desobediente, o travieso, o inútil, o haragán, o malo en matemáticas, esas etiquetas se quedan contigo a nivel subconsciente, y tu mente permanece haciendo todo lo que está a su alcance para que tus acciones correspondan con la creencia que ha sido impregnada en ti, acerca de ti. ¿Qué puedes hacer entonces? Date cuenta de que no necesariamente eres quien siempre has creído que eres. Y que muchas de tus limitaciones que nunca has cuestionado, no son más que una ilusión.

Dime la verdad. ¿Amas a la gente o detestas a la gente? Y si no estás seguro, déjame decirte cómo puedes identificar fácilmente que tipo de persona eres? Puedes hacerlo prestando atención a tu diálogo interno a lo largo de un día común. ¿Qué tipo de cosas dices en tu mente cada vez que interactúas de alguna forma con alguien? ¿Predominan atributos positivos o negativos? ¿En general, cuando estás en un lugar público, sientes que la gente te agrega valor, o te estorba? Si te has dado cuenta de que vives teniendo momentos desagradables por desconocidos que ni siquiera saben que te están causando ese malestar, practica cambiar tu diálogo interno hacia uno más positivo. Utiliza un pensamiento ancla como “Soy paciente”, o “Me agradas”, o “Dios te bendiga” para recordarte en cada interacción directa o indirecta que siempre puedes optar por ver de una forma más positiva a la gente, y así sentir mejores emociones.

Hace algunos años acostumbraba a ver muchos juegos de baloncesto de la NBA. Y es obvio que los más emocionantes se dan en las finales, especialmente cuando el marcador está empatado en los últimos minutos de un partido decisivo para los dos equipos finalistas. Y en los últimos segundos, cuando un balón encestado puede marcar la diferencia entre ganar y perder, es cuando puedes ver el verdadero carácter, la valentía y el liderazgo de los jugadores. Puedes ver claramente que hay algunos que no quieren el tiro final, pues la presión, el riesgo y la responsabilidad les queda grande. Mientras que hay otros que sí quieren el tiro final, porque confían plenamente en su habilidad para llevar a su equipo a la victoria. Y ninguno de los dos está mal. Lo importante es ser consciente tanto de tu carácter como de tu habilidad, y de esa forma poder hacer equipo con gente que te complemente.

¿Qué sientes hacia quienes consideras malas personas? ¿Ira, frustración, impotencia? ¿Quisieras poder darles de su propia medicina? ¿Que sufran tanto como hacen sufrir a otros? ¿Pero qué tal si nos diéramos la oportunidad de sentir compasión por ellas? Piensa en lo peor de lo peor: asesinos, violadores, pedófilos, terroristas… ¿Sabías que muchos de ellos darían lo que sea por no ser como son? ¿Tienes idea del sufrimiento y la impotencia que ellos sienten? Detente por un momento a pensar en una cualidad, necesidad, hábito o deseo que detestas acerca de ti, que nadie más conoce, y que has estado intentando cambiar por años, y no has podido. Entender que todos tenemos nuestro lado oscuro te ayudará a sentir compasión por quienes parecen no merecerla. Esto no significa hacerse amigos, ni absolver sus actos, sino ser más sensible a la presencia de esta dura realidad, y agradecido por no haberte tocado a ti vivirla.

Imagina que ha salido un nuevo videojuego al mercado, que tiene todas las condiciones para convertirse en la próxima sensación global. Pero este en particular tiene una innovación nunca antes pensada, y es que ningún jugador puede perder. Es decir, que cada vez que tu barra de energía se agota, simplemente se vuelve a llenar automáticamente, y puedes seguir avanzando justo desde donde te quedaste. Te pregunto entonces ¿Qué tan divertido crees que sería jugar ese videojuego? A lo mejor podrías entretenerte por un rato, pero estoy seguro de que más temprano que tarde te aburrirías completamente, y no querrías jugar más. Y es que cuando eliminas el riesgo a perder, le quitas todo el sentido al juego. Y eso es exactamente lo que sucede con los problemas de los que tanto te quejas y te lamentas. Una vida sin problemas sería una vida vacía y sin sentido. Así que agradece por ellos.

🏁 ¡Feliz año nuevo! ¡Que todos tus deseos se hagan realidad! Hmm, espera un momento. ¿Alguna vez has alcanzado una meta porque alguien te lo haya deseado? Todos los años, mucha gente te desea que se cumplan todos tus sueños, tus metas y tus aspiraciones, que has tenido por tanto tiempo, y cuando termina el año te das cuenta de que no has avanzado tanto como querías. Si sabes que estás dispuesto a poner el trabajo ¿Por qué es que parece tan difícil lograr tus metas? A continuación te mostraré por qué, después de tantos años de esfuerzo y dedicación, todavía no has podido alcanzar tus objetivos más anhelados, y te enseñaré lo que puedes hacer para que este sea el año más productivo de tu vida.

¿A quién consideras más exitoso? ¿A aquel que lo ha sacrificado todo para llegar el máximo nivel de su profesión, o a aquel que está más cerca del promedio profesionalmente, pero que disfruta al máximo su vida y se siente plenamente feliz? Tú me dirás “Bueno, pero es que éxito y felicidad no es lo mismo”. Y ese es exactamente mi punto. Mi opinión es que debemos empezar a redefinir el concepto de éxito que hemos aprendido a tener. Ser feliz, ser verdaderamente feliz, es ser exitoso. ¿De qué te sirve tener éxito económico si no eres feliz? ¿De qué te sirve tener éxito social si no tienes paz mental? ¿De qué te sirve tener fama y reconocimiento si es en algo que no disfrutas? Y si todavía no estás convencido, te diré un secreto: Si te enfocas en ser feliz, te será más fácil alcanzar ese otro éxito que has estado persiguiendo.

Mucha gente me pregunta cómo yo definiría el éxito. Y luego de muchos años de analizar este concepto, yo en lo particular lo defino como: poder ser lo que verdaderamente quiero ser, poder sentir lo que verdaderamente quiero sentir, poder hacer lo que verdaderamente quiero hacer, y poder tener lo que verdaderamente quiero tener. Y aquí es donde rompo con el paradigma social de lo que se conoce como “éxito”. Cuando la gente piensa en alguien exitoso, lo visualiza con una alta posición profesional, ganando mucho dinero, y teniendo una vida extraordinaria. Pero la realidad es que el verdadero éxito es completamente personal. Y estoy convencido de que una persona de escasos recursos económicos, pero que con total sinceridad puede decir que tiene todo lo que desea y necesita para ser feliz, es más exitosa que un millonario que no sabe disfrutar de su fortuna y que nunca estará conforme con lo que tiene.

Para el profesional que se preocupa por lograr la máxima calidad en cada cosa que hace, una de las tareas más difíciles, y muchas veces de las últimas en realizar, es la efectiva delegación de funciones. Si reconoces que eres perfeccionista, y que te estresa la idea de dedicar un tiempo considerable a enseñar a alguien más lo que debe hacer, para que después no lo haga como tú esperabas, te entiendo perfectamente. Me vas a decir que tus estándares son muy altos, que eres muy particular en tu estilo, y que podrías tener listo el trabajo en la mitad del tiempo que tardarías explicándole a alguien cómo hacerlo. Y todo eso puede ser cierto, pero entiende una cosa: si quieres lograr metas realmente grandes, y de forma rápida y perdurable en el mediano y largo plazo, crear un equipo que funcione de forma sistemática es un requerimiento indispensable. Así que mejor comienza a practicar hoy.

La forma más efectiva de obtener el apoyo y la lealtad incondicional de alguien, es haciéndolo sentir miembro, integrante, asociado, propietario. Si le preguntas a tu cliente, a tu empleado, a tu socio, a tu suplidor, a tu inversionista, escuchas atentamente lo que tiene que decir, y más adelante le muestras lo que has ajustado luego de recibir su retroalimentación, lo harás sentir parte integral de tu empresa. Si incluyes a tu pareja en tu proyecto personal, le explicas, le pides consejo, y le ofreces formar parte, obtendrás mucho más fácil su consentimiento, su comprensión y su soporte. Si das vida a las ideas de la gente, si ofreces beneficios proporcionales a tu crecimiento, y si creas un ambiente de “nosotros”, y no de “yo con tu ayuda”, lograrás que gente clave se sienta parte esencial, se convierta en embajadora, y defienda tu empresa, tu proyecto, tu visión, con todas sus fuerzas.

Se dice que las malas noticias se propagan mucho más rápido que las buenas noticias. Y si te pones a analizar, esto tiene mucho sentido. Supongamos que has tenido una membresía de gimnasio por 10 años, y has estado completamente conforme con el servicio. Pero nadie se ha enterado de lo bien que te has sentido. De repente, tienes un conflicto con uno de los empleados, y en los siguientes días se enteran 5, 10, 15, 20 de tus amigos y relacionados, ya sea que se lo cuentes para desahogarte, o para pedirles consejo. Cuando todo está bien, lo das por sentado. Cuando algo está mal, es un problema que hay que resolver, y tiendes a buscar apoyo en otros. Entendiendo esto, no dejes que te suceda a ti. Si creas la confianza con tu cliente para que pueda señalarte tus defectos y oportunidades de mejora, estarás eliminando su necesidad de hacerlo con alguien más.

Seguro has escuchado la expresión “en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey”. Y creo que esto aplica perfectamente al mundo de hoy. En la actualidad se han combinado dos realidades interesantes: por un lado, la gente busca más aprobación social que nunca antes; y por el otro lado, la gente nunca había sido tan brutalmente (y a veces ridículamente) crítica acerca de lo que hacen otros. Esta mezcla de dos extremos ha generado un miedo muy intenso a la libre expresión y a la creatividad. Pero déjame aclararte algo: quien se toma el tiempo para dejarte un comentario despreciable y sin real fundamento es porque no tiene nada más importante que hacer. Piensa en lo triste que debe ser su vida. Siempre y cuando te asegures de no estar haciendo daño a nadie, exprésate, crea, enseña. Sólo tienes que estar un paso más adelante para serle útil a alguien que lo estaba necesitando.

¡Cuidado con perseguir la felicidad! Esta es la emoción más deseada mundialmente, y una de las más elusivas. La mayoría de la gente termina entrando en el juego de “cuando resuelva este problema seré feliz”, “cuando alcance esta meta seré feliz”, “cuando encuentre a la persona ideal seré feliz”, “cuando aproveche la oportunidad perfecta seré feliz”… Y al final te das cuenta de que han pasado décadas, has logrado muchas cosas, y no puedes decir que has sido feliz en el trayecto. Te diré exactamente dónde está el problema: en tu mentalidad. Si te has acostumbrado a decir “seré feliz cuando… (completa la oración)”, entonces tu mente nunca está preparada para saborear las victorias que vas obteniendo. En vez de eso, tu mente automáticamente ajusta tu expectativa de felicidad a una nueva meta. Mi recomendación es simple: cambia tu mentalidad, y decide ser feliz ahora y disfrutar al máximo el proceso, y no el destino.

Esta es la generación más obsesionada de la historia con alcanzar éxito masivo. Y definamos éxito para la mayoría de los jóvenes de hoy: mucho dinero, mucha fama, muchos placeres, mucha libertad. El problema es que la vida del 5% que está persiguiendo el restante 95% sólo se alcanza poniendo más tiempo, esfuerzo, energía y sacrificios que el 95% de la gente. Y lo que terminamos viendo, luego de décadas de enormes sacrificios, es que muchos logran cierto nivel de este tipo de éxito, pero en el camino destruyeron su hogar y su familia, alejaron a sus amigos, descuidaron su salud, y terminan viviendo una vida miserable. ¿No te hace más sentido luchar por una vida en la que mantengas el balance en las áreas más importantes? Tu familia, tu salud, tus amistades, tu espiritualidad, tu desarrollo... Quien está por encima del promedio en estas áreas lo considero mucho más exitoso que quien sólo ha acumulado dinero.

🎯 Se acerca el año nuevo y, si eres como yo, tienes una mezcla de sensaciones. Por un lado, sientes el entusiasmo de que inicia un nuevo año, lo cual te motiva a colocarte nuevas metas ambiciosas y emocionantes. Pero por el otro lado, sientes algo de frustración porque otro año ha pasado y, como de costumbre, no has alcanzado la mayoría de las metas que ya te habías propuesto. ¿Pero sabes qué? Si eres el tipo de persona que creo que eres, te apuesto a que has avanzado más de lo que te estás imaginando. A continuación te mostraré cómo puedes elevar tu autocompasión y tu autoconfianza aprendiendo a identificar, recordar, y apreciar todos los logros, grandes y pequeños, que has tenido en estos últimos doce meses. Y así inicies el nuevo año con la actitud adecuada para lograr mucho más.

¿Conoces a una persona que acaba de terminar una relación amorosa, y de inmediato está buscando empezar otra? Y cuando le preguntas por qué tiene tanta prisa, te responde algo como “porque me encanta estar perdidamente enamorada”. Y esa persona no se da cuenta de que esa es justamente la razón por la que ninguna de sus relaciones ha perdurado, a pesar de que ha tenido la intención. Verás, la sensación de enamoramiento inicial es como una droga que, si te dejas llevar, te ciega temporalmente frente a actitudes y cualidades en la otra persona que detestarías en una pareja a largo plazo. Pero como estás tan ocupado sintiendo el placer esporádico de esa primera etapa, terminas abriendo los ojos muy tarde ¿Qué tal entonces si cambiamos la frase “me encanta estar perdidamente enamorado” por “me encanta estar sanamente, inteligentemente y serenamente enamorado”. No suena tan romántico, pero créeme que así serás más feliz.

¿Qué se puede decir de un papá que le pega a sus hijos? Bueno, lo más notable en un caso como ese es su incapacidad para manejar con asertividad la situación, y corregir de una forma apropiada a sus hijos. Ya sea por falta de inteligencia, o por falta de conocimiento, o por falta de interés, los padres que pegan a sus niños están cometiendo el terrible error de enseñarles a resolver las cosas con violencia. Y de adulta, mucha gente transfiere ese aprendizaje a otros tipos de violencia: poca paciencia, actitud confrontativa, palabras hirientes, agresividad pasiva… Y en mi opinión, la violencia tiene cabida aceptable sólo en un escenario, cuando está en riesgo tu vida, o la de tus seres queridos. En un conflicto, siempre podrás identificar al más débil por su necesidad de alzar la voz y atacar, y al más fuerte por su habilidad para mantener la calma y ser asertivo.

¿Conoces a alguien que se la pasa quejándose todo el tiempo? Pero no quejándose de todo, sino de algo en específico. Que puede ser de su trabajo, de su pareja, de su economía, de su país, o hasta de un rasgo de su personalidad. Estás tan acostumbrado a escuchar sus lamentos que te llegas a preguntar ¿Qué es lo que gana con quejarse tanto? ¿Si es tan malo, por qué no hace nada al respecto? La respuesta es sencilla, y a la vez inquietante: porque está acostumbrado a sufrir por eso. Y esta razón parece absurda, pero la dependencia emocional genera uno de los lazos más profundos y difíciles de romper. La gente, en su estado mental más básico, siempre va a preferir lo malo conocido que lo bueno por conocer. Si reconoces que tienes dependencia emocional hacia algo negativo, determínate a romperla, porque mientras más tiempo pase, más difícil será.

Me encuentro con mucha gente que tiene el dilema de estar haciendo algo que le funciona profesionalmente, económicamente, socialmente, pero que sabe que en realidad no es lo que más le apasiona, le hace feliz, y le hace sentir viva. Entonces surge la pregunta ¿Me quedo en la seguridad de lo que me funciona, o asumo el riesgo de lo que me apasiona? Y la respuesta varía para cada persona, según su circunstancia y su tipo de personalidad. Por ejemplo, si eres joven, vives con tus padres y no tienes mayores responsabilidades, yo te diría que te enfoques 100% en perseguir lo que te apasiona. Pero si estás casado y con hijos que dependen de ti, yo te diría que te mantengas haciendo lo que te funciona, mientras persigues lo que te apasiona con el tiempo que te sobra. Pero sin importar tu caso, este debe ser tu objetivo final: convertir eventualmente lo que te apasiona en lo que te funciona.

Déjame decirte cómo puedes tener una inmensa ventaja sobre tus competidores si estás intentando vender un producto o servicio. Primero, mientras te sea posible, intenta realizar la venta tú mismo, es decir, tener la conversación directamente con el cliente. Pues nadie sabe más que tú de lo que ofreces, nadie está más interesado que tú en venderlo, y nadie lo hará con más pasión que tú. Y cuando ya sea insostenible, entonces necesitas preparar a tu equipo de ventas para que, no sólo sea capaz de responder a las preguntas técnicas de un cliente potencial, sino que tenga la información necesaria, tanto del cliente (sabiendo extraerla durante la conversación), como del producto o servicio que se le está ofreciendo, para así poder explicarle en detalle cómo este puede satisfacer su necesidad. Te aseguro que hacer esto marcará la diferencia, y les dará la seguridad que necesitan tus prospectos para elegirte por encima de la competencia.

Acabas de tener una idea que consideras brillante. Entiendes que, por todo el conocimiento y la experiencia que has acumulado a través de los años, tienes lo necesario para poder asegurar un gran resultado, implementando esa idea. Y puede que tengas razón. Pero el gran error que comete la mayoría, al intentar llevar a la práctica sus ideas, es que no la valida correctamente. Quizás se te olvida que tu idea tendrá que ser vendida a alguien para que realmente funcione, ya sea a clientes internos (como tu supervisor o un departamento específico), o a clientes externos (como el inversionista o el consumidor final). Y para poder vender tu idea efectivamente, no sólo necesitas conocer la necesidad, sino también saber exactamente las palabras que utiliza tu cliente potencial para describir esa necesidad. Si investigas lo suficiente como para usar las palabras correctas, cerrarás muchas más ventas. Entonces sólo te quedará hacer una entrega de calidad.

Recientemente estuve reunido con alguien a quien le tengo mucha admiración. Ella me estaba proponiendo trabajar juntos en un proyecto. Y esta fue mi respuesta exacta “En este momento tengo más compromisos que nunca, pero contigo, saco el tiempo para iniciar lo que quieras”. Y es que la calidad, la profesionalidad, y la humildad son cualidades irresistibles. Hoy en día, con tanta mediocridad, con tanta arrogancia, y con tanto egoísmo y malas intenciones, es como una brisa de aire fresco encontrar a alguien que te genere la confianza necesaria, en todos los sentidos, como para no poder resistirte a sus proposiciones. Apunta siempre a una alta calidad en todo lo que haces, a un manejo profesional, y a una actitud humilde. Te invito a que te propongas ser tú el tipo de profesional que es admirable e irresistible para los demás. Y créeme que tu éxito estará asegurado.

🏃‍♂️ ¿Te has preguntado por qué se te hace tan difícil romper con ciertos hábitos que sabes que son destructivos para ti? Haces el esfuerzo, mejoras por unos días, y de repente ves que, sin darte cuenta, has retornado a tus acciones habituales que perjudican tu salud física, mental o emocional. La razón es que estás luchando contra una fuerza mayor y mucho más poderosa que tú. Por eso, a continuación analizaremos la verdadera raíz de tus hábitos destructivos, y cómo puedes comenzar a cambiarlos desde dentro hacia fuera.

Escúchame, emprender no es para ti ¿Ok? Eso es lo que le tengo que decir a muchos de mis clientes de coaching que quieren ser parte de la tendencia sexy del emprendimiento, pero que no tienen la fortaleza mental para soportar la incertidumbre, la inestabilidad emocional, y tantas otras cargas bien pesadas que conlleva ser un verdadero emprendedor. Y es que hoy en día esta parece ser la única opción que muchos ven. Pero la realidad es que tienes muchas formas para alcanzar el éxito profesional y la felicidad personal que deseas en tu vida. Puedes ser exitoso y feliz emprendiendo un negocio, si tienes el carácter requerido. Pero también puedes ser exitoso y feliz como profesional independiente. Y también puedes ser exitoso y feliz como empleado en una organización. Sigue lo que realmente te dice tu instinto. ¿Y adivina qué? Tienes derecho a cambiar tu decisión en otra etapa de tu vida.

Mucha gente me dice cuando me ve con mi hijo que pocas veces ha visto un niño demostrando tanto amor por su papá. Y obviamente me siento súper bendecido por tener un niño tan amoroso. Pero déjame decirte, a nivel psicológico, dónde está mi secreto. Cada vez que estoy con él, le dedico el 100% de mi atención. Me dedico a jugar lo que él quiere jugar, y mi celular sólo está ahí para capturar cualquier momento divertido. Y este es un principio básico para todas las relaciones personales y profesionales. ¿Qué tanto te agrada conversar con alguien que se la pasa mirando su celular cada dos minutos? ¿Qué tanto te agrada conversar con alguien que sólo habla de sí mismo, y que no muestra interés por ti? Practica enfocar toda tu atención y todo tu interés en la persona con la que estás interactuando, y recibirás a cambio mucha gratitud y aprecio.

Siempre le digo a mis clientes de coaching: ten urgencia, pero no desesperación. Ponte una meta exigente, para que te veas obligado a trabajar duro por alcanzarla, pero no dependas emocionalmente, ni económicamente, del alcance de esa meta. De otro modo, tu expectativa frente a cada posible oportunidad será más alta, y como consecuencia, de forma automática, estarás proyectando necesidad, aunque la quieras ocultar. Y siempre, tu posible cliente, o tu posible empleador, o tu posible inversionista, o tu posible asociado va a percibirlo, y no va a querer hacer negocios contigo. A nadie le gusta hacer negocios con alguien que se muestra necesitado. Da lo mejor en cada cosa que haces, pero fórzate a mantener un estado emocional estable con cada resultado, incluso cuando las cosas resultan a tu favor. Por eso, me gusta recomendar que asegures tu economía básica, y que luego entonces persigas tus metas más ambiciosas de forma paralela.

Esta es buena. Presta atención. Esta es la era de la motivación y del pensamiento positivo, por eso esta generación está acostumbrada a escuchar frases motivacionales como: “tú puedes lograr lo que te propongas si tienes un sueño y perseveras por el tiempo que sea necesario”. Y yo respondo a eso “Lo siento, pero no necesariamente”. Te pregunto: ¿Dónde crees que termina la perseverancia y comienza la estupidez? Es importante que no te dejes cegar por los discursos motivacionales, y que aprendas a evaluar hasta dónde realmente te puedes permitir perseguir un sueño que tienes años persiguiendo, y que ni siquiera puedes mostrar un mínimo de resultados. Es válido escuchar la opinión de quien está más adelantado que tú, y sabe más que tú del tema. Y procura siempre ponerte un tiempo límite para cada escalón de tu meta. Si han pasado años, y estás en el mismo lugar, considera desistir, y fijarte una meta distinta.

Evita pensar todo el tiempo en encontrar el mejor atajo, en tomar el camino más fácil, y en sacar el mayor provecho posible de cada cosa. Los que tienen esta mentalidad se mantienen en un fracaso constante y permanente en todo lo que hacen, y no tienen idea por qué no pueden salir de ahí. O peor aún, terminan cruzando la línea de lo que ya no es moral, ético o legal. El trabajo inteligente, pero sin dejar de ser trabajo duro, en algo que realmente disfrutas, siempre será el camino más efectivo y placentero para una vida profesional exitosa, y una vida personal llena de felicidad, paz mental y una conciencia tranquila. Así que no te dejes tentar por lo que sabes que no está bien. Hacer lo que es correcto, y no necesariamente lo que es conveniente en el momento, siempre será tu mejor opción.

¿Qué tan frecuente te ves envuelto en una conversación que no tienes ningún interés en participar? Puede sonar un poco crudo, pero es increíble la cantidad de personas con tan poca conciencia social, que no se da cuenta de que está hablando demasiado, y de que el otro simplemente no está interesado en lo que está escuchando. En este momento seguro estás pensando en alguien, pero cuidado si eres tú quien de vez en cuando habla de más. Para prevenir caer en este terrible hábito que puede robarte más oportunidades de las que imaginas, personal y profesionalmente, simplemente sigue esta regla básica de comunicación y relaciones interpersonales: observa atentamente con quien estás conversando, sus gestos, su lenguaje corporal, y aprende a determinar cuándo realmente está interesado en lo que dices y cuándo no. Si ves que en verdad lo está, sigue hablando. Si ves que no, es tiempo de cerrar la boca.

¿Por qué es que hay gente que cree que cada diferencia de opinión significa el inicio de una discusión? Si conoces a alguien que necesita tener siempre la razón, y que parece necesitar corregir a todo el mundo en base a sus propios estándares, esa persona tiene un serio problema de falta de conciencia social. Debería reconocer que cada persona es diferente, y que al no prestar atención a nuevos puntos de vista, está limitando su conocimiento y dejando de crecer como persona. Además, cuando corriges o discutes sin necesidad, aunque tengas la razón, la persona corregida no te lo agradece, y lo más probable es que ni siquiera se lleve de tu consejo. Por el contrario, esa persona muchas veces resiente tu atrevimiento de hablar cuando no te han pedido tu opinión. Si alguien que te importa está haciendo eso, no tengas miedo de hacérselo saber. Para el resto de gente sabelotodo, lo mejor es evitarla.

😁 ¿Qué tal si te digo que has visto la felicidad al revés durante toda tu vida? ¿Y que todo lo que has hecho con la intención de llegar a ser feliz probablemente ha tenido el efecto contrario? Déjame explicarte. A pesar de los grandes avances en todos los aspectos de la humanidad, esta sigue siendo la generación más infeliz de la historia. Pero no nos estamos quedando de brazos cruzados. Estamos luchando contra este problema. Por eso es que la frase “cómo ser feliz” es una de las más buscadas en internet, y de las que más resultados arroja. Pero tengo para decirte que justamente esa lucha contra la infelicidad es la causa de la infelicidad.

Una de las habilidades más importantes que puedes desarrollar es la capacidad de discernimiento. ¿Qué cosas son importantes? ¿Qué cosas son urgentes? ¿Qué cosas son pasajeras? ¿Qué cosas son banales? ¿Qué cosas son problemas de otros? Piénsalo como un colador. Debes dedicar la mayor parte de tu tiempo, energía y enfoque a las áreas gruesas de tu vida. Y todo lo que es fino, pequeño, insignificante, deja que se cuele por los agujeros, y dedícale sólo el tiempo que te sobra.

¿Qué tan difícil se te hace decir NO? ¿Sientes la necesidad de complacer a la gente, de servir, de hacer favores, de cumplir con expectativas? Pues déjame recordarte que cada vez que dices SÍ a una cosa, estás diciendo NO a otra. Por eso es tan importante tener tus prioridades muy claras y en el orden correcto. La próxima vez que vayas a decir SÍ a algo, y tengas esa sensación molesta en el estómago, pregúntate ¿Qué es lo que realmente busco diciendo que sí? ¿Validación? ¿Agradecimiento? ¿Admiración? ¿Aceptación? ¿Previr críticas, reclamos, represalias? Y luego pregúntate ¿A qué le estaría diciendo NO, al decir SÍ a esto? ¿A tiempo con mi familia, a enfoque en mi proyecto más importante, a una actividad más productiva o más gratificante? Y luego entonces toma tu decisión.

Cuando le hago la pregunta a mis clientes de coaching “¿De qué depende tu felicidad?”, muchos me responden “De la felicidad de mis seres queridos”. Y aunque esto suena muy bonito y noble, es una filosofía muy peligrosa. Esto, en su defecto, implica que si ellos están tristes, tú también lo estarás. Y “buena suerte” intentando hacer feliz a alguien más, mientras tú no lo eres. No puedes dar de lo que no tienes, y por eso estarían todos estancados en una tristeza permanente. Tu felicidad no puede depender de la felicidad de otros. Por el contrario, debes decidir ser feliz, para que los demás se nutran de tu felicidad. Que otros se inspiren al ver tu alegría y tu optimismo es un método mucho más efectivo que intentar complacerlos en todo para que ellos sean felices. Ponte tu máscara de oxígeno primero, y luego ayuda a tus seres queridos con la suya.

Si tienes a un ser querido que está pasando por un momento difícil, lo peor que puedes hacer es permitirte ser arrastrado emocionalmente por su circunstancia, y ser un afligido más por el problema. Cuidado con pensar que entrar en el juego de lamentarse, criticar, condenar y sufrir junto con esa persona que tanto quieres, le va a servir de algo. Todo lo contrario, estarías reforzando su condición negativa y su malestar. Lo mejor que puedes hacer para ayudar a esa persona es mantener la compostura, ser un soporte sólido con el que pueda contar, ayudarle a aprender las lecciones que han surgido de la situación, y darle esperanza mostrándole las oportunidades que ahora tiene por delante.

¿Qué tan bien te sientes cuando te hacen un halago? Pues déjame decirte que esta es un arma de doble filo. Lo que yo he visto una y otra vez en mis clientes de coaching es que mientras más placer sienten cuando alguien los reconoce, más dolor sienten cuando alguien los critica. Es decir que tu nivel de sensibilidad frente a la opinión de los demás es el mismo en ambos extremos de la balanza. Por eso, mi recomendación, si quieres vivir tu más auténtica versión, sin tener que depender inconscientemente de la opinión de otros, es que practiques no darle mucha importancia a ninguno de los dos tipos de comentario. Porque estoy seguro de que puedes reconocer que realmente no eres ni como te describen los que más te aman, ni como te describen los que más te odian. Siempre procura darle más valor a tu genuina opinión acerca de ti, que a la opinión de otros acerca de ti.

En una sesión de coaching, un cliente me contó que un día se tuvo que desviar de su ruta normal para hacer una diligencia, y cuando venía de regreso, llegando a la avenida que toma todos los días, tuvo que detener su vehículo por un momento para pensar, porque no sabía si era que iba o venía del trabajo. Y este es el ejemplo perfecto de una mente que está corriendo en automático. Y te voy a decir una cosa, es imposible ser feliz estando fuera del momento presente. No importa si estás pensando en un buen recuerdo o en un sueño a futuro, si lo haces para escapar de tu realidad actual, no estás siendo feliz. Vas a ser más feliz encontrando la forma de disfrutar esa actividad aburrida, retadora o temida que tienes por delante. Si te esfuerzas, siempre encontrarás una forma de hacerla más interesante.

Déjame decirte algo que seguro ya has escuchado, en una de sus distintas versiones: La única manera en la que algunas puertas de grandes oportunidades en tu vida podrán abrirse es como resultado de que otras puertas de gran valor para ti se hayan cerrado previamente. Y a lo mejor has prestado poca atención cada vez que escuchas algo como esto, pero déjame decirte que tiene un significado más práctico y real de lo que imaginas. No se trata de mero pensamiento positivo y de actitud optimista, sino de estar abierto a descubrir las valiosas lecciones detrás de lo ocurrido, a encontrar una nueva apreciación por lo que se ha perdido, y a generar una nueva necesidad por buscar algo mejor, y cuando lo obtengas, cuidarlo como amerita.

💑 ¿Sabías que las personas pesimistas en promedio son más acertadas que las personas optimistas al juzgar las cualidades en su pareja? Es decir, que identifican y definen mejor tanto sus fortalezas como sus debilidades. ¿Pero sabías que, a pesar de esto, las personas optimistas en promedio tienen relaciones más sanas, más felices y más armoniosas? Y esto no te lo digo como una táctica barata para motivarte a ser optimista. De hecho, las causas de esta realidad son muy lógicas, y estoy seguro de que te harán sentido. Por eso, a continuación te mostraré las razones psicológicas y emocionales por las cuales es mucho más práctico y beneficioso tanto para tu relación amorosa, como para el resto de tus relaciones, aprender a ver y a esperar las cosas desde una perspectiva más positiva.

En el 99% de los casos HACER es mucho más valioso que PENSAR. En mi día a día me encuentro con tanta gente paralizada por miedo a actuar. Todos quieren estar 100% preparados, y tener todo perfectamente alineado antes de dar el paso. Por eso se la pasan estudiando, investigando, analizando cada detalle hasta más no poder. Y todo por el temor a arriesgarse a perder algo. Y lo curioso es que en la mayoría de los casos, a lo único que se estarían arriesgando es a perder un poco de tiempo. La ironía aquí es que sobreanalizar cada decisión te lleva a perder mucho más tiempo y energía que haber empezado de inmediato y haber optado por ir haciendo los ajustes necesarios en base a la experiencia que vas adquiriendo en el camino. Así que, eso que todavía no has empezado, empiézalo hoy.

Es importante que yo sea franco contigo acerca de esto. Tus ideas no valen nada. Ni siquiera son tan especiales, tan innovadoras, como piensas. Todo el mundo tiene ideas. Te apuesto a que eso mismo que se te ocurrió hoy, y que consideras tan brillante, miles de personas ya lo habían pensado. Y ninguna de ellas es especial por eso. Lo que sí tiene valor es una idea implementada. Así que si el riesgo es mínimo, deja de pensarlo tanto y actúa. Te aseguro que vas a disfrutar y a aprender mucho más poniendo en práctica tu iniciativa, aunque al final no dé el resultado que buscas, que lo que estás disfrutando y aprendiendo por estar analizando demasiado.

Si tienes dificultades para levantarte por las mañanas, y quieres comenzar a despertarte con energía, con vitalidad, con motivación y con ganas de empezar el día, intenta practicar esto: cada noche planifica las actividades del día siguiente y, si tienes la flexibilidad y te lo puedes permitir, deja para la primera hora productiva de tu día, la actividad más entusiasmante y más valiosa que puedes realizar para acercarte a tu meta actual más importante. Y verás como así se te hará más fácil encontrar el ánimo para levantarte. Déjame saber cómo te va cuando implementes esta práctica.

😎 ¿Sabías que las personas pesimistas en promedio son más acertadas en sus juicios de valor que las personas optimistas? Es decir, que tienen la razón en sus opiniones y en sus predicciones con mucha más frecuencia. ¿Pero sabías que, a pesar de esto, las personas optimistas en promedio son más exitosas y más felices? Y esto no te lo digo como una táctica barata para motivarte a ser optimista. De hecho, las causas de esta realidad son muy lógicas, y estoy seguro de que te harán sentido. Por eso, a continuación te mostraré las razones psicológicas y emocionales por las cuales es mucho más práctico y beneficioso aprender a ver y a esperar las cosas desde una perspectiva más positiva.

🛍 Se acerca Black Friday (o viernes negro), y seguro ya estás buscando buenas ofertas y preparando tu cartera para aprovecharlas. ¿Pero te has preguntado cuál es el efecto psicológico que tiene en ti este fenómeno global para persuadirte a gastar más de lo que pretendías? A continuación te mostraré cómo puedes protegerte emocional y económicamente de la presión de este día, y así tomar las decisiones de compra más inteligentes, que te generen más satisfacción y paz mental.

🎯 ¿Te has preguntado por qué es tan difícil alcanzar tus metas más anheladas? ¿Por qué es que a pesar de invertir tanto esfuerzo, trabajo y sacrificio, no obtienes los resultados que realmente deseas? La respuesta es que seguro, de forma inconsciente, estás dependiendo demasiado de tu mundo externo, es decir, de que factores que no puedes controlar se terminen de alinear para entonces obtener finalmente la oportunidad de avanzar a la velocidad que quieres. A continuación, te revelaré los indicadores para que tú mismo determines si no has logrado tus metas porque has estado trabajando al revés. Y si es el caso, no te preocupes, porque te mostraré un proceso realmente efectivo para lograr tus metas más fácil y rápido, desde adentro hacia afuera.

😁 ¿Te has preguntado por qué estás inconforme con tu vida, a pesar de que reconoces que tienes todo lo que necesitas para sentirte feliz? A veces la vida nos parece un sádico juego de perseguir logros atractivos, pero extremadamente difíciles de alcanzar, a través de enormes sacrificios. Y todo esto sólo para intentar generar emociones que pudimos haber sentido desde el principio, si tan solo hubiéramos sabido dos cosas: que era posible, y la manera de hacerlo. A continuación te enseñaré acerca del invaluable arte de la indiferencia frente a todo lo que has aprendido subconscientemente que debe tener importancia. Y te mostraré cómo adoptando esta nueva mentalidad puedes elevar drásticamente tu resiliencia, tu paz mental y tu felicidad.

🎃 Si te pregunto cuál es tu más grande miedo, ¿Qué me dirías? ¿Miedo a la oscuridad, miedo a espacios cerrados, miedo a las alturas, miedo a las arañas, miedo a hablar en público, miedo a ser juzgado, miedo a la soledad, miedo a la muerte...? ¿Cuántas cosas has hecho para intentar superarlo? Y ahora voy a hacerte la pregunta verdaderamente importante: ¿Realmente necesitas superar ese miedo? Déjame decirte que millones de personas no sólo sufren de diversos miedos debilitantes en sus vidas, sino que además se sienten presionadas y con la obligación de enfrentarlos día a día, y de intentar superarlos. Y por un paradigma creado globalmente de que “lo correcto es enfrentar los miedos”, estas personas se pasan la vida sufriendo por algo que es completamente opcional, y no lo saben. Por eso, a continuación te hablaré del gran valor de NO enfrentar tus miedos.

⚔ ¿Te has dado cuenta de la gran cantidad de chismes, críticas y noticias negativas que llegan a tus oídos sin habértelo propuesto? Los seres humanos tenemos una predisposición natural a hablar de problemas y de preocupaciones, y voy a explicarte por qué. Pero más importante que eso, voy a mostrarte cómo esta configuración global en la mente de la gente ya está perjudicando tu reputación, y cómo puedes prevenir que la mayoría de los chismes, críticas y noticias negativas acerca de ti lleguen a los oídos de otras personas. Y créeme, lograr esto es más importante de lo que imaginas para el éxito profesional que estás persiguiendo y para tu paz mental.

👥 ¿Conoces a alguien que se la pasa quejándose de su pareja todo el tiempo? Estás tan acostumbrado a escuchar sus lamentos que te llegas a preguntar ¿Qué es lo que gana con quejarse tanto? ¿Si es tan malo, por qué no hace nada al respecto? ¿Por qué no termina definitivamente la relación? La respuesta es sencilla, y a la vez inquietante: porque esa persona está acostumbrada al sufrimiento de su relación. Y esta razón parece absurda, pero la dependencia emocional genera uno de los lazos más profundos y difíciles de romper. Tristemente, la gente, en su estado mental más básico, siempre va a preferir lo malo conocido que lo bueno por conocer. Por eso, continuación te mostraré la forma más efectiva de romper la dependencia emocional, y así poder retomar el control y la felicidad en tu vida. Ya sea que lo necesites hacer tú, o que quieras ayudar a alguien a hacerlo.

🔃 ¿Cuántas veces en tu vida te has sentido atrapado en medio de lo que te gustaría hacer y lo que estás obligado a hacer? Déjame decirte cuántas: más veces de las que podrías contar. Comenzando desde bien joven, cuando querías ponerte a jugar, pero tenías que hacer tus tareas escolares, hasta hoy en día, que quizás has ido descubriendo tu verdadera vocación, pero te sientes en la obligación de mantener un empleo, un negocio, o una práctica profesional que no es de tu preferencia, pero que es lo que te permite mantenerte económicamente. Entonces surge la pregunta ¿Me quedo en la seguridad de lo que me funciona, o asumo el riesgo de lo que me apasiona? Y la respuesta no es tan sencilla como algunos se atreven a pintarla.

📅 ¿Te has puesto a analizar qué tan aburrido te sientes con tu vida? ¿Tienes idea de qué proporción de tu día te la pasas en modo automático? Tu cuerpo está poniendo acción, pero tu mente está en otra parte. Mediante una de las evaluaciones que hago a mis clientes de coaching he podido confirmar a través de los años, por patrones que se repiten una y otra vez, que la mayoría de la gente se pasa la mayor parte de su día parcialmente ajena a lo que está ocurriendo a su alrededor, pero lo más impresionante es que también se encuentra parcialmente, y a veces completamente ajena a lo que ella misma está haciendo en un momento determinado. Piensa por un momento en el impacto que tiene en tu estado emocional esta incoherencia, y esta desconexión entre tu cuerpo y tu mente.

🏋️‍♂️🚴‍♀️ ¿Si te ofreciera una píldora que te va a ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, a mejorar tu enfoque y tu capacidad de aprendizaje, a ser más feliz y más estable emocionalmente, a elevar tu autoestima, a mantener un sistema inmunológico fuerte, a prolongar tu expectativa de vida, entre muchos otros beneficios, sin ningún efecto secundario, la probarías? ¿Piensas que es demasiado bueno para ser verdad? Pues déjame decirte que ya la tienes disponible, y es completamente gratis, lo único es que no tiene forma de pastilla. La píldora mágica de la que hablo es el ejercicio.

🌛 ¿Se te hace difícil levantarte por las mañanas? ¿Te sientes agotado físicamente? ¿Drenado mentalmente? ¿Sin motivación para comenzar el día? Hice una encuesta a parte de mi audiencia, y quedé completamente sorprendido al ver que más del 80% respondió que así es como se siente casi todas las mañanas. Así que creo que podemos estar de acuerdo en que es un problema bastante común.

🚪 ¿Te has preguntado qué tan bueno eres enfrentando el fracaso, las decepciones, las rupturas, las tragedias? ¿Sabías que la manera en que enfrentas tus problemas de hoy tiene un enorme impacto sobre las oportunidades que podrías tener en el futuro? Verás, la mayoría de la gente no maneja de la mejor manera la pérdida de algo valioso para ella. Y esto le impide poder ver con claridad la gran oportunidad que ha nacido gracias a esa pérdida. Y tristemente, por estar enfocada en el lugar incorrecto, la mayoría termina dejando pasar grandes oportunidades. Déjame ilustrarte acerca de los grandes beneficios que puedes generar por los más dolorosos fracasos en tu vida.

🤝 ¿Te gustaría aprender a crear relaciones profesionales valiosas, hacer nuevos amigos, tener más influencia sobre los demás, y obtener más oportunidades? Seguro conoces el concepto de networking, que se trata de conectar con otras personas, crear relaciones, y generar beneficio mutuo en el proceso. Y hoy en día esta práctica es más importante que nunca para quien persigue el éxito profesional. Pero déjame decirte que la mayoría la implementa de una forma inadecuada, y por eso no obtiene los resultados que busca, se termina decepcionando y termina dejando de hacer uso de este valioso concepto.

🎭 Todas las leyes, las reglas y las normas por las que nos regimos en todas las áreas de nuestras vidas fueron creadas por gente como tú y como yo. Lo que hace que ninguna sea perfecto, y que todas sean relativas. Detrás de cualquier acto maligno puede estar oculta una buena intención o un fin justificable. Y detrás de cualquier acto de bondad puede estar oculta una mala intención o un fin injustificable. 

💔 Querer enfrentar lo que te duele mientras tienes una herida abierta no es señal de valentía ni de madurez, sino de ignorancia y de estupidez. ¿Para qué quieres seguir exponiéndote a lo que todavía te duele, a lo que te trae malos recuerdos, a lo que te hace extrañar lo que no puedes tener, a lo que te genera resentimiento, celos, envidia, impotencia, ira, tristeza? Lo único que haces con eso es torturarte sin necesidad. 

💸 Cada decisión que tomas y cada acción que realizas tiene un costo de oportunidad, es decir, cada vez que crees haber elegido una buena opción, inevitablemente has dejado de escoger otras buenas opciones. Cada vez que decides dedicar tu tiempo a una actividad, estás dejando de dedicarlo a otra actividad. 

🏄‍♂️ Si no estás claro de lo que realmente te hace feliz y determinado a vivir en base a tus propios términos, siempre vivirás bajo los términos de otro. Desde la gente mejor intencionada pero que no siempre está en lo correcto, como son tus padres, hasta gente que no le importa tu bienestar y que sólo se preocupa por sus propias metas, como un jefe opresivo, y hasta gente malintencionada que busca hacerte daño. Cuando no estás seguro de lo que quieres, siempre habrá alguien que con gusto te mostrará el camino que cree que debes tomar. 

💛 Tu intuición es uno de los recursos más poderosos que tienes. Hay cosas que, por alguna razón, sabes que son para ti, sabes que te conviene hacer, sabes que es lo correcto, sabes que es el camino que debes tomar. Y aunque no siempre tu intuición te lleve al resultado exacto que esperabas, siempre te llevará a las mejores lecciones aprendidas, a tu mayor evolución personal, y a evitar el arrepentimiento de imaginarte lo que hubiera podido ser si hubieras hecho lo que tu corazón, y no tu mente, te estaba pidiendo que hicieras. 

🏄‍♂️🚴‍♂️ Un estado mental afectado por emociones intensas, buenas o malas, es la peor condición que puedes tener al momento de tomar decisiones importantes o al momento de necesitar un alto rendimiento bajo presión. Creo que seguro te has dado cuenta de que el exceso de entusiasmo te puede llevar a tomar malas decisiones. Pero déjame decirte cuales son las dos emociones que, si las sientes con la suficiente intensidad, te convierten en una persona completamente estúpida, y terminas tomando las peores decisiones posibles. Estas emociones son el miedo y el enfado, y todos sus derivados: estrés, ansiedad, preocupación, frustración, impotencia, resentimiento. 

 🔬 ¿Qué es lo que diferencia entonces a los que ejercen su derecho de quedarse donde están y a los que se sienten obligados como por una fuerza mayor a avanzar en la vida? La diferencia es que estos últimos viven bajo el efecto de una obsesión por ganar, que es uno de los más poderosos generadores de motivación e impulsadores de acción. La obsesión por ganar es el motivador emocional que hace que ser extraordinariamente efectivo y productivo deje de ser una preferencia o un deseo, y se convierta en una obligación impuesta por ti mismo. Los meros sueños y anhelos pueden incentivarte a la acción, pero la obsesión demanda acción, y acción inmediata. 

 🤝 No importa qué tan difícil haya sido lograr un objetivo, si has sentido sinergia en la colaboración de un equipo para alcanzarlo, siempre quedas con una sensación placentera. Y es que los avances producidos por un efectivo trabajo en equipo genera una satisfacción inigualable, y esto es porque se crea una combinación única de sensaciones, como el orgullo colectivo por el trabajo realizado, la gratitud por la disposición y colaboración de los miembros, y el entusiasmo de imaginar qué más podrían lograr juntos si tan solo se lo propusieran. Y no importa si se trata de algo tan importante como la creación de una empresa, o algo tan noble como colaborar juntos con una organización sin fines de lucro, o algo tan especial como organizar juntos una fiesta sorpresa para un ser querido, o algo tan sencillo como armar juntos un mueble de Ikea, o algo tan insignificante como realizar juntos la compra en el supermercado. En cada uno de estos ejemplos, si prestas atención, siempre está presente el placer de sentir que mientras tú te ocupas de algo, alguien más se está encargando de otra cosa para en conjunto llegar al mismo fin. 

 🙈 Vas a fallar en el 100% de las cosas que no intentes. Todo lo que sí intentes siempre tendrá mejores probabilidades de éxito. El miedo al fracaso cuando no tienes nada real que perder, más que sentirte mal por unos minutos, no tiene ningún sentido, y lo único que hace es paralizarte y extender indefinidamente el tiempo de tu agonía de no saber qué hubiera pasado si ya lo hubieras intentado. Las personas tímidas tienen grandes frustraciones en la vida porque ponen toda su atención y enfoque en la posible sensación negativa que tendrían si las cosas salen mal, y no se detienen a poner esos posibles resultados negativos en una balanza junto a los posibles resultados positivos. Y aunque lo hagan, no deciden de forma lógica, sino de forma emocional. El miedo, incluso al resultado más insignificante, tiene más peso en ellos que el entusiasmo por el resultado más grandioso. Ponen el miedo al rechazo, a la crítica, a la humillación, por encima del potencial de nuevas relaciones, más dinero y más éxito en general. Y mientras más dejan que pase el tiempo más grande la bola de nieve de impotencia y frustración, porque saben apreciar perfectamente la acumulación de más y más oportunidades perdidas. 

Una herramienta poderosa en las manos de alguien vulnerable lo puede llevar a su completa perdición, en las manos de alguien malintencionado lo puede llevar a hacer mucho daño, en las manos de alguien ingenioso lo puede llevar a un éxito extraordinario, y en las manos de alguien que ignora su poder lo puede llevar a perder su tiempo, a desperdiciar su potencial y a crear una vida de completa mediocridad. Y lamentablemente la mayoría de la gente cae dentro de este último grupo cuando hablamos de muchas de las herramientas tecnológicas que han caído en manos de esta generación. Alegamos con orgullo tener un manejo infinitamente mayor en temas de tecnología que nuestros padres. Pero la realidad es que todavía no tenemos idea de lo más importante acerca de estos recursos que nos hemos acostumbrado a utilizar día a día, y son las consecuencias a largo plazo que tendrán en nuestra felicidad, nuestra capacidad de resolver problemas, nuestro manejo emocional, nuestras relaciones, y muchas otras áreas neurálgicas de nuestras vidas. 

Independientemente del talento, de la pasión, de la determinación, de la experiencia y de la ética de trabajo, aquel que tenga la habilidad de generar más energía y administrarla eficientemente es el que siempre tendrá más posibilidades de llegar más lejos. Algunos avanzan rápido por su talento, otros disfrutan el proceso porque les apasiona, otros se abren paso entre los obstáculos gracias a su determinación, otros saben elegir la mejor ruta por su experiencia, y otros generan resultados por su ética de trabajo. Pero de nada sirve empezar bien si no tienes la energía para mantenerte en el largo proceso hacia alcanzar tus metas más importantes, o al menos para alcanzarlas en el tiempo que te lo propones. Verás, la energía es la gasolina que permite explotar cada uno de tus talentos y habilidades, resistir los obstáculos y problemas en el proceso, y mantener la constancia por largos períodos de tiempo. Piensa en lo difícil que es para ti hacer cualquier cosa cuando te falta la energía física, cuando te sientes agotado. ¿Te dan ganas de trabajar y de ser productivo? ¿Te dan ganas de esforzarte para complacer a tu pareja y a tus hijos? ¿Te dan ganas de hacer ejercicios y cuidar tu salud física? ¿Te dan ganas de avanzar ese proyecto tan importante que tienes pendiente? ¡No! Cuando no tienes energía física, no te dan ganas ni de levantarte de la cama. 

Vender un producto imperfecto que traiga comida a tu mesa vale infinitamente más que morirte de hambre esperando a perfeccionarlo para poder lanzarlo. Más vale una idea promedio publicada que una idea brillante retenida hasta que sea perfecta. Más vale un primer paso real que un vigésimo paso de ensayo. Más vale vivir feliz con las imperfecciones de tu vida, que esperar a la absurda posibilidad de una vida perfecta en el futuro. El perfeccionismo tiene consecuencias más graves y en más áreas de tu vida de las que imaginas. El perfeccionista tiene el hábito de estresarse al enfocarse de forma obsesiva en lo que falta, en lo que no está bien, en lo que puede mejorar. Y esto le impide sentir gratitud por lo que tiene, lo que está bien, y lo que pudiera estar peor, impactando negativamente su nivel de felicidad. El perfeccionista tiende a ser pesimista, porque nunca se siente conforme con lo que tiene. Y esto impacta directamente en sus niveles de motivación, lo paraliza porque piensa que si el resultado no va a ser exactamente como quiere, para qué molestarse y esforzarse tanto por alcanzarlo. El perfeccionismo es una de las peores cualidades para la productividad, la toma efectiva de decisiones y la solución de problemas. 

Luego de muchos años de estudiar el comportamiento humano, he llegado a la conclusión de que la gente no es intrínsecamente buena ni mala. Salvo los que tienen una condición mental específica, la gente común, como tú y como yo, es capaz de cosas extraordinariamente buenas, pero también de cosas extraordinariamente malas. Y todo va a depender de la clase de influencia que tenga a su alrededor. Esto quiere decir que tus acciones no te hacen ni bueno ni malo, porque el entorno que te lleva a pensar y a actuar de una forma, podría cambiar en cualquier momento. Sigues siendo la misma persona, pero tu comportamiento cambiará junto con las variables que tienen influencia sobre ti. En lo particular, creo que mis padres hicieron un gran trabajo en darme buenos valores. ¿Pero sabes qué? No tengo ninguna intención de poner esos valores a prueba. Y ese es el error que mucha gente comete: se cree muy segura de sus valores, de su carácter, de su fuerza de voluntad, y se expone constantemente a información, a personas, a ambientes y a circunstancias que poco a poco van cambiando sus creencias, su manera de razonar y, finalmente, su comportamiento. Esta gente se expone a tentaciones innecesarias que le lleva a hacer cosas que sabe que no debería estar haciendo, que no le conviene, que en el largo plazo le hace daño tanto a ella como a sus seres queridos. 

La urgencia que creas por resolver los problemas que te afectan ahora es muy fácil que la confundas con importancia, y terminas dedicando más tiempo, más esfuerzo, y más recursos intentando aliviar lo que te duele en el presente, sin detenerte a pensar en lo que estás perjudicando en el futuro. Se trata del clásico pensamiento nublado, de la aspirina que te alivia el síntoma, pero no corrige la raíz, y peor aún, que daña otras áreas que hasta ahora estaban saludables, sin mencionar que continúa creciendo el problema original a través del tiempo. ¿Cómo puedes entonces evitar pasar por la niebla que te impide ver la solución más razonable y ventajosa para ti cada vez que te enfrentes a una dificultad? 

Cuando tomas una decisión, especialmente si ésta requiere que inviertas de entrada tiempo, dinero, esfuerzo o algún tipo de sacrificio se genera un efecto psicológico de apego en tu mente hacia esta idea, y esa primera decisión termina condicionando las siguientes decisiones que tomarás al respecto. A este efecto me gusta llamarlo "ceguera por inversión inicial". 

Piensa por un momento en las mayores bendiciones de tu vida, en las oportunidades que has podido aprovechar, en las desgracias de las que a penas te has podido librar por milímetros, de la gente maravillosa que has conocido. Si le das para atrás lo suficiente a la película de tu vida podrás encontrar que por decisiones aparentemente insignificantes y muchas veces desagradables o indeseadas en su momento es que ha sido posible mucho de lo que hoy disfrutas. ¿A quién hubieras dejado de conocer si no hubieras ido a ese evento cuando no tenías ganas de ir? ¿Qué habrías dejado de aprender si no hubieras cometido ese grave error, por el cual pudiste prevenir un mayor problema después? ¿De qué te habrías perdido si no le hubieras hecho ese favor a esa persona a pesar de que te daba pereza? ¿Qué oportunidad habrías dejado de recibir si no hubieras tomado esa oferta de trabajo que no te convencía? Tu vida está llena de ejemplos como estos. Y esto es lo que quiero que entiendas: todo lo que te sucede es parte del plan de tu existencia que nunca podrás predecir porque sólo puedes conectar los puntos mirando hacia atrás. Sólo te queda confiar en que por cada puerta que se cierra, eventualmente se abrirá una puerta mayor. Y tienes más confirmaciones de esto en tu vida de las que podrías contar. 

La victoria siempre es mucho más placentera cuando la obtienes en contra de todo pronóstico. Mientras más difícil haya sido la escala, más glorioso será llegar a la cima. Por eso es que nos encantan las historias de superación de gente que tenía pocas posibilidades de alcanzar el éxito. Si quieres una vida feliz y placentera, debes adquirir el hábito de salir constantemente de tu zona de confort y tomar riesgos que te permitan alcanzar un nuevo nivel en todas las áreas importantes de tu vida. 

La imaginación es uno de los recursos más importantes que tienes, que si no lo sabes usar puede ser devastador. Pero si lo usas bien serás mucho más feliz, mucho más productivo, solucionarás tus problemas más fácil, y alcanzarás tus metas más rápido. Piénsalo, no puedes crear nada sin tener una expectativa de lo que todavía no es real, y esa expectativa viene de tu imaginación. Por eso, es importante que aprendamos de los niños. Y saber cuáles son los mejores momentos para usar nuestra imaginación, y cómo hacerlo de la forma más beneficiosa para nosotros. Tu imaginación no existe para que puedas escapar de tu realidad (a menos que sea realmente necesario), tu imaginación existe para que puedas mejorar tu realidad. ¿Qué haces cuando tienes un problema, cuando cometiste un error, cuando tienes un reto por delante? ¿Usas tu imaginación a tu favor o en tu contra? ¿Comienzas a pensar en todas las implicaciones de tu problema, en todas las repercusiones de tu error, en todo lo que podría salir mal al momento de enfrentarte a un desafío?  

Aprende a tener resiliencia en los tiempos difíciles y a usar el dolor de esos momentos como recurso para apreciar los buenos tiempos. Mucha gente vive el día a día en un estado de trance, indiferente, infeliz, sin rumbo, sin propósito claro. Y no es hasta que pierde algunas de las cosas valiosas de su vida, que despierta a la realidad de que no estaba apreciando como debería las bendiciones que tiene y lo afortunada que es. Esto es algo que no nos sale de forma natural, y por eso debemos practicarlo con intencionalidad. 

Cómo podemos superar el resentimiento y el rencor que tenemos hacia una persona. La mayoría de la gente tiene por lo menos a alguien a quien no ha perdonado por lo que una vez le hizo. Y cada vez que lo recuerda, o alguien lo menciona, o lo ve en las redes sociales, siente ese dolor que no ha podido superar. Y este es un veneno del cual debemos aprender a liberarnos, pues al único que hace daño es a quien lo está sintiendo. Por eso es tan necesario aprender a perdonar. 

Cómo y por qué debemos ayudar a la gente. Dentro de nuestra naturaleza más profunda está la necesidad de servir a los demás. Por eso es que nos sentimos tan bien cuando hacemos cosas por la gente sin esperar nada a cambio. La manera más rápida de alejar la preocupación y el estrés de tus problemas es enfocarte en ayudar a otros con los suyos. La satisfacción de poder ver la felicidad y los logros de otra persona a la que servimos desinteresadamente es incomparable. 

Cómo resolver problemas rápidamente. La era de la información ha traído una gran desventaja, y es que al tener toda la información que requerimos en la palma de nuestra mano, disponible en cualquier momento, a veces sentimos que debemos saberlo todo antes de tomar cualquier decisión. Me he encontrado con muchos emprendedores que tienen tiempo estancados, y que siguen buscando el nuevo método, la nueva técnica, el nuevo truco que les permitirá seguir adelante con su negocio. Y la realidad es que la mayoría de ellos conocen la respuesta, la mejor opción, desde hace mucho tiempo, pero son muy impacientes en la implementación, y por eso saltan de una estrategia a la siguiente sin darle tiempo a ninguna para madurar y dar frutos. 

Cómo elevar la autoconfianza, el autocontrol, y la autoaceptación. Uno de los principales problemas en la gente hoy en día es la falta de autoestima y de seguridad en sí misma. Como coach, estoy acostumbrado a escuchar excusas constantemente que intentan justificar por qué las personas no pueden lograr lo que quieren. Dicen que no tienen el talento, la habilidad, las relaciones, el dinero, el tiempo, los recursos, o cualquier otro factor que creen que es indispensable para el logro de sus metas. Pero, la gran mayoría de las veces, lo único que necesitan es comenzar a poner acción, y todas esas habilidades que alegan no tener, las irán adquiriendo en el camino. 

Descubre cómo unos ejercicios diarios de gratitud que sólo toman unos minutos pueden transformar literalmente tu cerebro y condicionarte para dejar de sentirte víctima de las circunstancias y comenzar a sentirte agradecido y empoderado de tu vida. Para lograr ser más feliz gracias a la gratitud no sólo debes pensar en las cosas por las cuales estás agradecido, sino también sentirlas, y debes practicar diariamente. Y, según estudios, en tan solo dos semanas comenzarás a ver resultados notables en tus niveles de felicidad. 

Es tiempo de agradecer a la vida por la condición en la que nacimos. La mayoría de la gente lo que hace es quejarse y lamentarse por no haber nacido bajo mejores condiciones. Pero la realidad que ellos no entienden es que tienen grandes ventajas sobre aquellos que aparentan haber nacido en una mejor posición. Quien inicia una carrera en la línea de la meta es más difícil que encuentre por qué luchar y, por tanto, carece muchas veces de rumbo y propósito en la vida. 

Tener una rutina mañanera es una de las mejores cosas que puedes hacer para tener un día más productivo y feliz. Verás, como inicias el día tiene una inmensa influencia en como tu día continúa y termina. Tu estado de ánimo, tu nivel de estrés, y tus acciones a primera hora definen el tono que tendrá el resto de tu jornada. De ahí la gran importancia de aprender a comenzar el día de la mejor manera, para aumentar significativamente las probabilidades de tener un día perfecto. 

Aprende a no juzgar y a perdonar a las personas que te hacen daño. La compasión es una de las cualidades más poderosas en una persona, pero rara vez la ponemos en práctica cuando realmente lo amerita. Somo muy propensos a quejarnos, criticar y juzgar a la gente rápidamente, sin siquiera dedicar unos segundos a analizar por qué hace lo que hace en un momento determinado. Quien te hizo daño pudo no haberse dado cuenta, pudo no haber tenido la intención, pudo no saber cómo podía actuar de una mejor manera, pudo ser consecuencia de tus propias acciones, entre tantas otras posibilidades que valen la pena explorar. 

La relación entre algoritmos y tu aprendizaje. La inteligencia artificial está condicionando la información que recibes de acuerdo con lo que cree que te gusta o que deseas ver. Pero la realidad es que no siempre está en lo correcto. Muchas veces tienes el deseo de ver algo, pero tu razonamiento te dice que es mejor ver otra cosa, y ahí es cuando los algoritmos pueden trabajar a tu favor o en tu contra. Si has estado mostrándoles que es más probable que veas cierto tipo de información negativa, va a seguir proporcionándote más y más, hasta el punto en que va a ser lo único que recibirás y, como consecuencia, serás más susceptible a seguir cayendo en la misma trampa. De ahí la importancia de entrenar correctamente a tus redes sociales y motores de búsqueda, para que puedan ayudarte a ti, dándote más y más información adecuada y positiva para tu vida. 

¿Cómo evitar la soledad? Sentirse solo es una de las condiciones más comunes en la gente, pero hoy en día es más frecuente que nunca. Esta generación está muy enfocada en logros materiales, y cada vez menos enfocada en crear relaciones fuertes, sanas y perdurables. Y uno de los lamentos más comunes en personas mayores es el de haberse aislado, y el de haberse alejado de sus seres queridos, o no haberles prestado la suficiente atención o dado el suficiente cariño. Somo seres sociables, y está en nuestra naturaleza más profunda las ganas de compartir nuestra vida con otras personas para ser felices. 

Aprende cómo tus gestos faciales y tu lenguaje corporal influyen en tus emociones. La gente piensa que son sus emociones las que definen sus expresiones faciales y corporales, y tienen razón. Pero también funciona de forma inversa. Todos tenemos el poder de condicionar lo que sentimos simplemente cambiando nuestra fisiología en un momento determinado, pues de acuerdo a lo que estemos proyectando con nuestro cuerpo, el cerebro lo interpreta de manera subconsciente y, como está predispuesto y acostumbrado por años a relacionar ciertos patrones físicos con sus correspondientes patrones emocionales, se creará esa conexión en el momento y habrás engañado a tu mente para sentirte de la forma en que quieres. 

Descubre cómo dejar de ser complaciente con todos y aprender a decir NO sin sentirte culpable, cada vez que sepas que es la decisión correcta. Desde niños nos acostumbramos a complacer a nuestros padres, profesores, amigos, y demás personas a nuestro alrededor para sentirnos aceptados, respetados y valorados. Aunque hacerlo de forma medida no tiene nada de malo, éste es un hábito que puede ser muy perjudicial para tu autoestima y prolongar significativamente la realización de tus propias metas. Veamos cómo puedes aprender a dejar de vivir para la aceptación de los demás, y comenzar a vivir para ti, y para tu propia felicidad. 

¿Qué es la felicidad? ¿Cómo puedo ser feliz? Los seres humanos, en nuestra naturaleza más profunda, estamos condicionados a ser felices siempre y cuando tengamos las bases de nuestra felicidad correctamente priorizadas y cubiertas. Muchas veces nos determinamos erróneamente a buscar felicidad en factores superficiales que sólo dan placer momentáneo, pero no felicidad plena. Es importante dejar de buscarla en el dinero, la fama, o el poder, y comenzar a buscarla en los fundamentos más sencillos pero poderosos del ser humano: la espiritualidad, la familia, la salud, el crecimiento, y las relaciones. 

¿Cómo puedes convertir las emociones negativas en positivas durante un momento de crisis? El secreto está en los tipos de puntos de vista, y cuál eliges tener. Todo fracaso tiene un lado positivo, un aprendizaje, una oportunidad. Si decides ver cada problema como un chance de pensar y reflexionar por qué es “mejor así”, vas a poder controlar las emociones negativas que lleguen a ti más fácilmente, vas a ver la vida desde una perspectiva más saludable y agradable, y vas a encontrar oportunidades en cada conflicto de tu vida. Y como consecuencia de todo esto serás más próspero y feliz. 

¿Cuál es la importancia del tipo de información que permitimos que entre en nuestra mente? En realidad, es de extrema importancia. Muchas veces no nos preocupamos por el tipo de programas que vemos en la televisión o en internet, el tipo de personas de las que nos rodeamos, o los ambientes en que nos encontramos la mayor parte del tiempo. Pero la realidad es que tanto tu mente, como tus emociones y tus conductas se van moldeando al tipo de información que constantemente estás recibiendo. Aunque no lo creas, todos somos influenciables, y todos nos terminamos convirtiendo en eso a lo que nos expongamos la mayor parte del tiempo. 

Descubre las ventajas y desventajas de las redes sociales, para qué sirven, pero también en qué nos perjudican. Debido a la manera en que fueron diseñadas, tienen características completamente adictivas, y nos vuelven dependientes a la constante validación de nuestros “amigos virtuales”. Las publicaciones que nos acostumbramos a ver nos venden una distorsionada idea de la felicidad, basada en el materialismo, y los placeres típicos de “la buena vida”. De ahí la importancia de conocer los peligros de las redes sociales para nuestra mente, nuestras relaciones, nuestro trabajo, y nuestra vida en general. 

Aprende sobre los beneficios del mindfulness, cómo se practica, y cuáles ejercicios puedes hacer para reducir emociones negativas, como la ansiedad, el estrés, la ira y la frustración. La mayoría de la gente mantiene la mayor parte de sus pensamientos en el pasado o en el futuro, y esto evita que puedan apreciar y vivir el presente como deberían. A través del mindfulness aprenderás a enfocar toda tu atención en el momento actual para aumentar tu felicidad, paz, plenitud y sentido de control.